Salimos de Barcelona sobre las 6:00 AM por la C-58 en
dirección a Manresa, de aquí hacia Berga por la C-16, cogemos el
Túnel del Cadí, cuyo precio son 8.85 euros (60 céntimos menos si
coges ida y vuelta en los peajes manuales). Tras el peaje continuamos en
dirección Puigcerdà, por la N-260 y así unos 15 Km., hasta llegar al
pueblo de Martinet, aquí desayunamos tranquilamente en el restaurante
de mismo nombre que el pueblo, bueno, lo hacen algunos, ya que no suelen
tener bocadillos calientes por la mañana, y a mí, es lo único que me
apetece con el frío reinante (el termómetro del coche llegó a marcar
-11º en el exterior cuando íbamos a la altura de Guardiola de Berguedà).
Tras el desayuno, continuamos viaje, 2 Km. después de haber salido del
pueblo, tomaremos el desvío a la derecha que, tras 8 Km., nos dejará
en Lles de Cerdanya (RUTA
--> Llegada: Lles de Cerdanya), en total, unas 2 horas de viaje
(sin contar los 45 minutos de desayuno), eso sí, en esta época se debe
salir temprano para no coger las retenciones provocadas por los
esquiadores. Continuamos por la misma carretera hasta llegar a la
estación de esquí de fondo de Lles y el
refugio de Cap de Rec (1986 m), que son unos 15 minutos desde Lles
de Cerdanya, no tiene ningún tipo de pérdida.
El día parece que va a ser bastante bueno, tan sólo
hay alguna nube sobre la Tossa Plana (2916 m), aunque nos cae algún que
otro copo de nieve, es el viento, que arrastra dichos copos hasta donde
nosotros estamos, aunque esto comienza a ser un poco sospechoso, pero no
nos preocupamos y comenzamos a preparar el equipo. Con nosotros se
estrenan Guillem
y Ana, ambos componentes serían cruciales a lo largo de la
excursión, aunque al principio, tuvieron sus más y sus menos para
colocarse las raquetas alquiladas en la misma estación de esquí, je,
je, ... Por cierto, para andar por las instalaciones acondicionadas para
las raquetas, hay que comprar un forfait que vale 2 euros si no estás
federado y 1 si lo estás (como es el caso de Lluís y mío).
Con todo preparado, sobre las 9:00 AM, comienza
nuestro peregrinaje hasta la cima de la Tossa Plana. Tenemos una
hora por delante hasta que lleguemos al refugio de Pradell (2100 m), ya
habremos salvado nuestros primero 120 metros de desnivel. El camino es
fácil de seguir (siempre dirección NW), ya que el camino, a pesar de la nieve existente y de
que somos los primeros en abrir vía (por tanto no hay huellas a
seguir), es bastante visible, además, los
carteles existentes no dan lugar a ningún tipo de pérdida ni
error. El camino no tiene nada difícil que resaltar, cruza en 2
ocasiones la pista de esquí de fondo, la última vez que lo hace, hay
que seguir dicha pista unos 25 metros hasta encontrar el desvío. Eso
sí, a pesar de que casi todo el rato se va por camino más o menos
llano entre bosque, hay
alguna que otra subidita que nos puede valer para calentar las
piernas para todo lo que nos queda.
De momento, reinaba el sol, y la nieve no caía
(¡claro!, estábamos en mitad de un bosque). Pero
al salir del bosque, justo 300 metros antes de llegar al refugio de
Pradell (al cual, en verano, se puede llegar en coche), vimos como
sería el resto del día ... niebla y nieve nos aguardaban. El refugio está ubicado en una gran
planicie, aunque para llegar hasta él, nuestra piernas dirán que el
terreno no es del todo llano. Llegamos
a dicho refugio a eso de las 10:00 AM. Había poca gente que subiera
este día, aunque algún que otro intrépido esquiador seguía nuestros
pasos, y antes de llegar al refugio nos adelantaban sin compasión.
Una vez en el refugio, descansamos y repusimos fuerzas
brevemente, la cosa no pintaba nada bien, y PicsandPixels decía de
seguir sólo hasta que pudiéramos seguir las marcas, yo le daba la
razón, pero mi interior gritaba ¡hay que coronar!, aunque no quería
subir yo sólo. Tras algún que otro pacto, seguimos adelante
(dirección N), de momento, los 5 juntos. Cruzamos nuevamente la pista
de esquí de fondo y seguimos dirección N, llegamos al punto en el que
la semana anterior nos confundimos y giramos dirección NW, hacia el
Tossal Bovinar, esta vez sabíamos que no debíamos coger esta
dirección, además, comenzamos a atajar camino siguiendo las huellas de
otros 2 intrépidos que van delante.
Tras unos 50 minutos de interminables zig-zags debido
a la constante pendiente existente, llegamos al Pla
de les Someres (2335 m) por su parte Este, para llegar aquí, nos
hemos basado en seguir las pisadas de los que van por delante, no
encontramos ningún tipo de fita ni nada que se le parezca, la nieve lo
ha tapado todo. Sobre las 11:15, descansamos en dicho Pla de les Someres
y comemos
algo para retomar fuerzas para la parte que aún nos queda. El tema
se presenta durillo, ya que, a pesar de que la pendiente no debe ser
mucha, la
niebla existente y el fuerte viento que nos azota desde que hemos
salido a campo abierto, dificulta tremendamente nuestro paso.
PicsandPixels insiste en que si lo ve poco claro, reculará, en
principio, yo, interiormente, sigo gritando que si hemos llegado hasta
aquí, hay que llegar al final, pero de momento, los 5 expedicionarios
seguimos juntos y para adelante.
Tras el descanso, la toma de alimento y el pertinente
cambio de impresiones sobre seguir o no, seguimos adelante, ya
se abre ante nosotros la última, pero larga pendiente que nos llevará
a la cima de la Tossa Plana. La
cosa empieza suave, pero poco a poco, la cosa se va
endureciendo,
sin ser una cosa extrema, la única dificultad es la mucha nieve
existente y la ausencia de marcas a seguir para hollar la cima. Poco a
poco, el grupo se va disgregando, Guillem y yo, tiramos delante, luego
el resto de componentes. Vamos haciendo pequeñas paradas para
reagruparnos. Atravesamos
algún que otro nevero.
Llegamos a un punto en que nos encontramos con los
esquiadores que subían delante de nosotros. Ellos parecen que reculan,
el tiempo no es bueno y parece ser que la nieve no es buena para ser
esquiada. Nosotros volvemos a reagruparnos y volvemos a parlamentar, mi
idea es fija, ya no hay vuelta atrás, Lluís dice que tirará, pero que
a las 13:00, reculará y volverá al refugio, Guillem y Ana, en
principio, se posicionan para tirar hacia arriba, Maricel va un poco
cansada.
Seguimos sin encontrar ninguna fita ni señal, pero
Guillem había subido hace tiempo y parece que recuerda un poco el
camino ... la verdad es que Guillem será fundamental para la bajada,
tiene una gran orientación, un gran aguante, y se le ve con ganas ...
¡menos mal! un espíritu Rocs&Pics ... Seguimos subiendo, Guillem
delante, yo 50 metros por detrás, ¡bravo por Guillem!, está hecho
todo un montañero, tiene un gran aguante físico. Tras
de mí, vienen Ana, Maricel y Lluís. Son casi las 13:00, yo
intentaba tirar con fuerza del grupo, pero Maricel iba bastante tocada,
Guillem por delante ¡es un crack! Yo seguía fuerte tanto física como
mentalmente, Guillem también y Ana también venía con fuerza ... A
medida que íbamos subiendo, el viento nos zarandeaba más y más, fue
en este punto donde la fuerza mental de Maricel pudo ganarla la partida,
y reculó hacia el refugio de Pradell, llevándose también a
PicsandPixels.
Quedábamos 3 miembros ... Guillem, Ana y yo mismo ...
seguíamos hacia arriba, ya eran las 13:00, debe quedar poco ... otro
grupo venía por detrás ... nos
cruzábamos alguna que otra marca ¡íbamos por el camino correcto!
Guillem, siempre delante, nos iba guiando hacia la cima por un camino
que, más o menos, se intuía ... La niebla seguía, el viento era
fuerte y no paraba de nevar, toda la ropa que llevábamos era poca,
hacía un frío de ¡mil demonios!
Otra pendiente ... ya debe quedar poco ... otra
pendiente ... debe quedar poco ... otra pendiente ... ¡ánimo! debemos
estar muy cerca ... tras otra de las múltiples pendientes que
encontramos, se intuía una especie de llano ... ¿será la cima? Había
que seguir adelante y averiguarlo ...
¡Era
la cima! ¡Objetivo cumplido! Otro grupo llegó tras nosotros ...
Tras las fotos de rigor, y las nulas vistas que tuvimos, era tiempo de
bajar rápidamente, hacía mucho frío, seguía nevando y la niebla
persistía ... Eran más o menos las 13:30 ... ¡4 horas y media
habíamos tardado en hollar la cima!
Guillem se vuelve a poner delante, yo optaba por bajar
por donde habíamos subido para poder así seguir las huellas de bajada,
ya que el camino era imposible de intuir de otra manera, pero Guillem
opta por otro camino, tengo fe ciega en él, nos había llevado a la
cima, así que ¿por qué no nos va a sacar de aquel
infierno?
Pues bien, comenzamos la bajada, no se ve nada, todo
es blancura, parece que hubieran lavado el entorno con Ariel o algo
así, sólo se ve algún que otro puntito negro cuando hay alguna piedra
asoma por encima de la mucha nieve existente o algún árbol o arbusto
...
A medida que bajamos, yo comienzo a preocuparme, no
conozco nada, no se ve nada, ¿dónde estamos? No diga nada por no
preocupar a nadie, aunque viendo la cara de Guillem (bueno, eso de verle
la cara, es un decir, ya
que va tapado hasta las cejas), parece que todo va bien ... Guillem
sigue bajando, yo a pocos metros, y Ana un poco más atrás, aunque cada
vez se va quedando más atrás ... eso sí, no la perdemos nunca de
vista, vamos haciendo paradas cada poco tiempo para reagruparnos, en un
momento, vimos que Ana tenía problemas con las raquetas, quedamos a la
expectativa a ver si ella puede solventar la solución o bien tenemos
que subir a echarla una mano ... parece que todo se resuelve con un poco
de tiempo, eso sí, ha tenido que quitarse uno de los guantes y debe
tener la mano helada, llega a nuestra altura, viene
sonriente ... pero dice que no siente las manos, se tuvo que quitar
los guantes y lo ha pasado mal ... inmediatamente mete las manos dentro
de la chaqueta de Guillem, abrazándole e intentando volver a entrar en
calor las manos ...
Justo delante nuestro un numeroso grupo de personas se
comienzan a vislumbrar ... ¡por fin! Respiro tranquilo ... ¡Guillem
nos ha sacado de allí! Llegamos a la altura del grupo, y tras cruzar
unas palabras con ellos, nos dicen que van para arriba, a la Tossa
Plana, les decimos que tengan cuidado, que la 'meteo' es mala, y nos
dicen por donde han subido para que nosotros también podamos bajar ...
otro gran número de personas están bajando, se les ve bastante torpes,
yo me comienzo a preguntar qué demonios hacen estas personas por allí,
y con aquellas condiciones climáticas ... uno de ellos nos pregunta por
donde bajar, y dejan entrever que si pueden unirse a nosotros en la
bajada, ya vemos el Pla de les Someres bajo nosotros, les decimos por
donde bajar y comenzamos nuestra bajada fraticida, tenemos prisa, Lluís
y Maricel llevarán rato esperando, y hace mucho, mucho frío, y este
grupo va demasiado despacio, les damos las instrucciones que creemos
oportunas para que bajen y les comenzamos a dejar atrás ...
Una
vez en el Pla de les Someres, nos miramos unos a otros, y vemos el
grupo numeroso que sigue bajando torpemente, aunque sin problemas ... el
gorro de Guillem muestra el frío que hemos pasado ... descansamos
brevemente, nos volvemos a reagrupar los 3 componentes del grupo y
continuamos para abajo, ahora toca bajar hacia el refugio de Pradell,
que ya se
intuye allí abajo ... es tiempo de risas y felicitaciones, ¡felicidades
Guillem! este es el espíritu que buscamos para el grupo ...
Una vez en el refugio, nos juntamos de nuevo con
Lluís y Maricel, nos dicen que hace poco que han llegado. Tras un breve
descanso, nos ponemos en marcha, aún nos queda cerca de una hora para
llegar al coche ... vamos comentando lo que hemos sufrido y todo el
entorno (lo poco que la niebla nos ha dejado ver), la verdad es que
estas excursiones son muy, muy sufridas, pero son preciosas, es donde
realmente se demuestra si uno tiene madera o no ... es un entorno
hostil, donde todos los sentidos deben estar alerta y la adrenalina
comienza a dispararse ... una vez llegas a la cima, una sensación
indescriptible recorre tu cuerpo, ¡lo hemos conseguido y estamos todos
bien! Eso es lo que cuenta, y esto es lo que perdurará en nuestra
retina mucho tiempo ...
Llegamos
al refugio de Cap de Rec (como había cambiado el día desde que
llegamos por la mañana) y a los coches un poco más tarde, cansados
sí, pero exultantes de felicidad ... los coches están completamente
blancos, habrá que tener cuidado al bajar por la pista con el coche ...
¡HASTA LA PRÓXIMA COMPAÑEROS!
En verano Baja, en
invierno se puede catalogar de Media-baja por la nieve existente, en
nuestro caso, y debido a las condiciones climáticas (nevada, niebla,
aire, frío, ...) la catalogamos de Media
by Maligno