Fin de semana de Sant Jordi simplemente espectácular... A las 7 ya estabamos saliendo hacia Nuria para tomar el tren de cremallera via el Santuario. Ibamos cargados, bueno, David más que yo, él llevaba la tienda de campaña, los sacos de dormir, la cocinita, la comida, los bastones y las ganas si, esas la llevabamos los dos, muchas ganas de subir y pasar un fín de semana en el Vall de Nuria.
Después de montar la tienda de campaña, nos dedicamos a pasear un rato por los alrededores, fuimos a la ermita de Sant Gil, subimos al Alberg de Joventut con el telecabina, donde aparte de pasar un buen rato bien calientitos, hicimos fotos preciosas. Luego entramos al El santuario de la Mare de Déu de Núria, donde vimos su imagen; compramos ratafía y un imán de souvenir para decorar la nevera. El frio se hacia cada vez más fuerte y antes de que se nos hiciera de noche volvimos a la zona de acampada donde David hizo una sopa rica y calientica para antes de dormir.
Hizo mucho frio... al levantarnos muy temprano la tienda helaba, tenía gotas de menos unos cuantos grados centígrados encima, desayunamos y emprendimos camino por la Coma del Embut vía el Vall de Finestrelles, de ahí a la izquierda tomamos el Camí del Canal donde todo era pasto con unas vistas preciosas... comenzaba el calor, pero a la hora ya la nieve nos envolvía. Venía gente subiendo detrás nuestro que iban al Puigmal, donde nosotros queríamos ir, pero aunque David me abriera la huella en la nieve, mis piernas no me daban sin raquetas... me sentí muy frustrada el no poder llegar hasta ahí. Entonces nos desviamos por el camino de la izquierda, también con mucha nieve pero más cómodo para subir, habían muchas piedras pero seguímos hasta llegar a la Cim del Ortiguer.
Luego de varias fotos y descanso corto con mucha brisa en la cima, bajamos de nuevo, no se veía el camino, era impresionante la cantidad de nieve que teníamos en picada, era perfecta, blanca, nueva, suave, pero gracias a su ayuda charlada y cantada ( canta bien, se los juro jejejeje o era mi miedo que todo lo escuchaba bonito ) llegamos al plano por donde veníamos al comenzar...
Llegamos a la acampada, hicimos una comida muy reconfortante al lado del rio, con mucha fruta y galletas de postre, para así recoger nuestro campamento y luego esperar la cremallera de bajada para volver a la realidad de nuestra ciudad...
En dues paraules aquest cap de setmana va ser per a mi... simplement màgic !