Fecha	13 de Diciembre de 2008
Tipo de excursión	Barranquismo
Dificultad
Conseguida	Sí
Excursión visitada 151 veces ( 1 esta semana )

Resumen

Comenzamos el barranco en el Pla dels Ocells.

La equipación es bastante precaria y a veces no encontramos ninguna reunión desde donde rapelar y tenemos que improvisar el rápel desde algún buen árbol.

Las paredes están bastante mojadas y esto hace que cuando el barranco se estrecha se haga más peligroso y resbaladizo.

Encontramos también varias pozas que tenemos que superar por algún que otro tronco podrido que está atravesado justo por encima.

Hay muchos pasos estrechos, algún que otro puente de roca y muchas, muchas zarzas de todos los tipos y tamaños, para mí, esto último (las zarzas) fue lo peor. Encontramos también algún que otro rápel con el comienzo un poco complicado y expuesto, sobre todo si no se tienen los brazos largos, también es verdad, que alguno de ellos está equipados con pasamanos, aunque un poco mojados y podridos.

El rápel más largo es justo el último antes de llegar al túnel que atraviesa por debajo del monasterio, son 20 metros y tampoco e libra de tener zarzas, eso sí, las vistas de este último rápel son muy raras, parece que se está sobre un museo de arte contemporánea o algo así.

La parte del túnel bajo el monasterios es impresionante y aunque tras el rápel de 20 metros parezca que se ha acabo la aventura, no es así, primero pequeños escalones, luego bajar por escalones en la pared tipo ferrata para, finalmente, rapelar 2 últimas veces hasta poder salir del túnel, el penúltimo rápel está en la parte izquierda del suelo, justo al borde del escalón, es posible que haya que limpiar un pozo la zona para poder encontrarlo.

Nosotros dejamos aquí el barranco, ya llevábamos muchas horas desde el comienzo y todavía nos quedaba bastante para llegar abajo, además, no habíamos comido nada en todo el día y queríamos parar en el monasterio para meter algo sólido al cuerpo.

Comenzamos el barranco a las 10:30 y lo abandonamos a eso de las 16:00 tras el túnel que pasa por debajo del monasterio.

El abandono del barranco tampoco nos lo pone nada fácil, tenemos que llegar a la caseta del funicular por un paso algo expuesto por debajo del hormigón y agarrándonos como podemos a una barandilla que hay por encima de un saliente de hormigón que tenemos que superar apoyándonos en una gran tubería.

En definitiva, un barranco con adrenalina hasta el final. Las siguientes partes del barranco las dejamos para otro día debido a que es un barranco muy, muy largo y las horas de luz ahora mismo son demasiado pocas.

Participantes

Darío Naranjo

David M

Esperanza

Picos

No se realizaron picos

Otros