Esta es una triste crónica, una crónica con la que queremos rendir nuestro particular homenaje a nuestro gran amigo, una crónica que quiere ser un recuerdo imperecedero que honrará la memoria de una buena persona, a tí, Kiko, gran amigo y compañero, persona buena y humilde, descansa en paz amigo …

La idea de esta salida viene desde el 2006, ya no logro recordar en qué programa de la televisión ví un reportaje de dicha ascensión, la verdad es que al verlo quedé prendado y maravillado, ¿cómo podía haber tan preciosa y difícil vía en un terreno de tan poca altitud?

Intenté mover un poco los hilos para dicha salida en el 2006, pregunté, indagué e hice varias preguntas a gente que la conocía, videos de Internet, crónicas de otras web, … según lo leído y visto, la conclusión era que es una cresta difícil, no apta para personas novatas en este campo.

La verdad es que nosotros no somos unos grandes expertos, por tanto, se trataba de buscar a alguien que, o bien ya la había hecho y la conocía, o bien alguien que tuviera los conocimientos suficientes para asegurarnos que acabaríamos con total éxito, estas 2 cualidades las reunía una persona conocida, el Pep Montes, presidente del CEB (Centre Excursionista de Badalona), por tanto, le comenté que qué le parecía la idea de ir a hacer dicha Cresta con los R&P, me dijo que sí, aunque haría falta buscar una fecha que le viniera bien, no había problema, esperaríamos hasta el 2007, la fecha que Pep eligiera sería buena para nosotros, finalmente, el día elegido fue el 19-05-2007, día fatídico que quedará marcado en nuestros corazones para toda la vida.

La semana comenzaba movida el 14-05-2007, la gente había estado aletargada hasta esta fecha, pero había llegado el momento de moverse, era el momento de comenzar la logística … Juanma, David Huertas, Anabel, Jotas, Kiko y yo mismo, el Maligno, seríamos los representantes de R&P en la aérea y peligrosa Cresta del Ferran, por otro lado, Pep, Núria, Federic y su esposa serían los representantes del CEB.

Todo parecía ir viento en popa a toda vela, estábamos de acuerdo en qué material llevar cada uno y en el número de cordadas que seríamos: 1 cordada del CEB + 2 cordadas de 3 personas de R&P.

Sabíamos también que el camino de aproximación desde el pueblo de Oix al comienzo de la vía de la Cresta era bastante malo, por tanto, estábamos a la búsqueda de alguien de los que fuéramos que tuviera algún 4x4, Anabel tiene uno y parece que el Pep había hablado con ella para la posibilidad de hacer la aproximación hasta el comienzo de la vía, todo esto se había hablado en las instalaciones del CEB, justo antes de una de las charlas de montaña que se daban en la sede del CEB esa semana.

Al no saber nada seguro, cojo y hablo con Kiko para ver cómo ve el tema de aproximarnos en su furgoneta, siempre ha demostrado que es un buen conductor en todos los caminos, además, su furgoneta anda bastante bien por terreno no excesivamente apto para vehículos normales, aunque dicha furgoneta no esté preparada como un 4x4, por supuesto, y como no podía ser de otra manera, Kiko se ofreció encantado, su fuerza vital y lo buena persona que es no podía hacer que Kiko diera un no por respuesta, es más, comentó incluso que se lo diría a su padre para ver si le dejaba el Discovery familiar.

La semana va trascurriendo y los problemas crecen, el Jueves nos enteramos vía teléfono que el Pep Montes tiene una luxación de hombro y que no podrá asistir (¿1ª señal?), se trastocan los planes y de qué manera … es momento de pensar qué hacer, ¿tiramos la idea adelante o esperamos más tiempo? Pep nos comenta que la Núria también se conoce el recorrido y que, por tanto, no habrá problema. Sólo nos falta asegurar que llevamos a gente con los conocimientos suficientes para salir de aquella ratonera sin escrúpulos llamada Cresta del Ferran, le pregunto a Kiko y al David Huertas, buenos escaladores y que se desenvuelven bien con el tema cuerdas, no hay problema en que ellos sean los cabezas de cordada.

Al parecer, todo vuelve al inicio y a pesar de que el Pep no viene, todo parece arreglado para que podamos ir con cierto nivel de fiabilidad, además, a última hora David Huertas comenta que vendrá un amigo suyo que también es escalador y con un VI nivel de escalada, el porcentaje de éxito va incrementándose.

El Viernes Juanma comenta que no vendrá, ha pasado una semana bastante mala y no se ve confiado ni capacitado para esta salida, es una lamentable pérdida, ya que Juanma se desenvuelve también muy bien en cualquier terreno, con las cuerdas, …

Va pasando el Viernes y todo parece concretado, sabemos quién llevará las cuerdas (1 David Huertas: 8,5x50 para escalar en doble, otra Kiko de 60 metros y otra más el grupo del CEB), también sabemos quién llevará cintas Express y quién fisureros.

Anabel y Jotas parece que dormirán el Viernes noche en el pueblo d’Oix, se supone que nos esperarán para que el Sábado nos repartamos entre la furgoneta de Kiko y el coche de la Anabel para poder así aproximarnos al comienzo de la vía en coche, también parece ser que Kiko dormirá en Oix, por tanto, les paso los números de teléfono para que puedan contactar las 3 personas que dormirán allí para que puedan quedar y dormir más o menos juntos.

Damos por supuesto que todo está atado y bien atado, David Huertas, su amigo Juan y yo mismo saldremos desde la UAB a las 6:00 de aquel fatídico Sábado 19-05-2007, mientras que los del CEB saldrán de Badalona a dicha misma hora, por tanto, sobre las 8:00 nos deberíamos ver todos por el pueblo d’Oix.

El Sábado comienza temprano, son las 5:00 de la mañana y en mi móvil suena la canción de la Banda Sonora de mi película favorita, “The Beach”, me visto, camiseta térmica y esta vez, elijo la opción malla corta, prefiero tener más libertad de movimiento que la que tendría con el pantalón de montaña, y al ser corta evito que se pueda enganchar en algún saliente y esto me pueda hacer caer al vacío desde el filo de la Cresta.

A las 5:45 estoy en el parking de la UAB, en el punto X1 del mapa que le había pasado al David para llegar hasta allí, a ver si hay suerte y llegan pronto David y Juan para que lleguemos lo antes posible a Oix, el día va a ser largo y es mejor no tentar la suerte para que no nos coja la noche.

Las 6:00 y aún no llegan David y Juan, comienzo a ponerme nervioso ... las 6:05, 6:10, ... le envío un SMS y David me responde diciendo que ya están cerca. A las 6:20 llega la furgoneta de Juan, estupenda y muy bonita, y casi nueva de trinca. Saludo al David y a Juan, hasta ahora yo no les había conocido en persona, me abren el portón de la furgoneta, entro mis cosas y me siento en los asientos posteriores, la verdad es que es una belleza de furgoneta, espaciosa y se nota que es muy nueva.

Salimos hacia Oix por la A-7, ninguno estamos de acuerdo con los malditos peajes, pero vista la hora que es ya no hay muchas más opciones para poder llegar a las 8:00 al pueblo. A la altura de la Roca del Vallès cogemos el maldito ticket de peaje, Juan va cansado, al parecer ha dormido 1 hora esta noche porque había salido de fiesta, poco a poco se le ve más y más cansado y hay que ir dándole un poco de charla, puesto que es él el que conduce y no queremos que se nos duerma … finalmente opta por hacer una pequeña parada técnica en una gasolinera para lavarse un poco la cara, nos comenta que en cuanto le toque el agua un poco la cara se despertará sin problemas.

Volvemos a retomar el camino, yo no dejo de mirar el reloj, pero todo indica que vamos bien, la furgoneta de Juan tiene un buen motor y vamos bastante ligerillos, incluso Juan comenta que si tenemos cualquier problema en su forma de conducir pues que le comentemos, el resto no tenemos problemas, cada cual conduce como quiere y nadie va a enseñar a nadie a conducir, nos amoldamos sin problemas a su conducción, a todos nos gusta ir rápidos por la carretera y no pisando huevos.

Llegamos a la Salida 6 de la A-7 (Girona Norte, Banyoles y Olot), salimos y pagamos los 6.15 euros del maldito peaje, primer sablazo del día. Seguimos en dirección Banyoles-Olot-Ripoll por la C-66, pasamos cerca de Banyoles, cruzamos Besalú y cogemos la N-260 para luego cambiar a la A-26, en los alrededores de Argelaguer tomamos la salida 75 (GIP-5233) hacia Montagut i Oix, pasamos cerca de Castellfollit de la Roca, otro pueblo maravilloso de la Garrotxa, y nos encaminamos hacia Oix por la GIV-5221.

Antes de llegar a los dominios de Castellfollit recibimos una llamada del grupo del CEB, ellos están cerca d’Oix y nos comentan que no hay cobertura en el pueblo, que nos esperarán al lado de la Iglesia.

Sobre las 8:00 hacemos entrada en Oix con nuestra fantástica furgoneta, justo en la entrada del pueblo vemos una furgoneta blanca, tiene pinta de que ésta sea la furgoneta de Kiko, pero ¿dónde está la tanqueta de Anabel? Comienza el estrés, los malos pensamientos y que finalmente desencadenarían en la tragedia.

Nos apartamos hacia el parking y nos colocamos justo al lado de la Kia blanca, parece que es la de Kiko, no hay duda, el Fary preside en la luna delantera de la furgoneta, picamos suavemente las puertas y al momento nos abre Kiko, su sonrisa infinita nos ilumina la mañana, no consigo recordar ninguna visión de Kiko sin su sonrisa, la sonrisa made in Kiko, esa que nos pegaba con tanta facilidad y con la que nos hacía partícipes de sus buenos augurios. Le comento que vamos a ir hacia la iglesia en busca de los del CEB, que en unos minutos le esperamos allí, Kiko asiente con la cabeza, nos comenta que desayunará unos cereales y que en 5 minutos le vemos por allí.

Llegamos a la iglesia y nos encontramos con los del CEB, tienen todo preparado y listo para continuar hacia el comienzo de la vía, ya han desayunado y están a la espera de que nos juntemos los R&P, comienzo a estresarme, nos falta Kiko, Jotas y Anabel no sabemos donde están y no podemos contactar con ellos porque no hay cobertura, se supone que deberían estar en Oix para distribuirnos en los coches de Kiko y Anabel. Juan tras la noche de fiesta necesita proteínas y debe comer algo, pero el bar está cerrado para pedir un bocata, deberíamos ir preparando el material a llevar y las mochilas, llega Kiko con la furgoneta, los del CEB nos comentan que quieren ir un poco rápidos porque tienen que estar en Badalona por la tarde para ver un concierto de María del Mar Bonet (creo recordar), la presión se palpaba en el ambiente, la verdad es que nos gustaría ir con el grupo del CEB y completar toda la cresta, pero tampoco es cuestión de que los retrasemos en sus planes de por la tarde.

Primer error, no nos da tiempo a distribuirnos en una de las furgonetas y optamos por ir tanto con la de Kiko como con la de Juan, ya que está todo repartido por el interior de cada una de ellas y no nos da tiempo a prepararnos el material a llevar, a menos que nos olvidemos del grupo del CEB … les comentamos un par de veces que si tienen prisa y tal que vayan ellos tirando, pero ellos prefieren esperarnos, por lo menos para decirnos la pista que debemos coger.

Federic comienza a subir por la carretera, las 2 furgonetas permanecemos todavía unos minutos más en la plaza, ¿dónde están Jotas y Anabel? ¿estarán a pie de vía ya? Más que a disfrutar parece que vengamos a estresarnos más a la zona, y no es una zona fácil como para ir con prisas o estrés.

Subimos por la carretera, primero la furgoneta de Juan (conducida por David) y detrás la de Kiko, enseguida vemos el coche de Federic apartado a la derecha y esperándonos justo en la pista d’Hortmoier, la que tenemos que coger para la aproximación, pero enseguida se nos vuelve a escapar, todo y que es una pista en muy mal estado y muy estrecha, el coche del CEB va bastante rápido, las furgonetas lo lleven con calma, sobretodo la furgoneta de Juan que es nueva y cada rama que le roza en la pintura le hace saltar una lagrimilla (por supuesto, no le falta razón, a mí en su lugar me pasaría lo mismo). Cada vez estaba más claro que deberíamos habernos pasado a la furgoneta de Kiko, pero no había tiempo ...

Una vez pasada una casa que dejamos a nuestra izquierda (Can Pei), el camino se hace más estrecho y empeora su estado, hay muchas piedras y éstas son difíciles de salvar así que Juan decide tomar de nuevo las riendas de su furgoneta, ya que hasta el momento David la llevaba un poco desbocada; seguimos sin ver el coche del CEB, yo le comento a Juan que vaya despacio, que no tenemos ningún tipo de prisa y que no tenemos porque hacer polvo la furgoneta, ya llegaremos al comienzo de la vía cuando sea … Cruzamos una especie de torrente y tras él nos aguarda una subida con piedras, la furgoneta de Juan se niega en rotundo a subir por allí, no hay manera, patina … no hay manera tampoco de dar la vuelta a la furgoneta y volver atrás, estamos atrancados. Finalmente vemos a los del CEB, ya han pasado dicho tramo y esperan unos metros más arriba, nos bajamos todos de la furgoneta (yo con tan mala fortuna que al abrir el portón y creyendo que tiene algún tipo de freno, lo dejo libre y pego un fuerte golpe debido a que estamos en subida, Juan me mira y me lo recrimina un poco, me pide que tenga un poco de cuidado, es lógico y tiene toda la razón del mundo, yo haría lo mismo, no acostumbro a pegar portazos en ningún coche que no sea el mío, bueno, en el mío tampoco, pero no me había dado cuenta y es que la situación me estaba ya sobrepasando) e intentamos adivinar qué hacer, las ruedas siguen patinando, personalmente a mí me duele mucho lo que está pasando, le hemos hecho pasar a Juan con la furgoneta nueva por un sitio estrecho donde las ramas le rozaban los laterales y ahora le tenemos metido en un sitio de difícil salida, además, no deja de quemar y quemar rueda cada vez que intenta subir aquella rampa, y todo por no hacer las cosas bien …

Kiko espera tranquilo unos metros por detrás de la furgoneta de Juan junto con el Fary que bailotea sin parar en la luna delantera (nada nos hacía prever que sería la última vez que conduciría su furgoneta Kia), Juan insiste una y otra vez dejando cada vez la furgoneta en 3 ruedas, la verdad es que da realmente miedo mirarlo, finalmente logra coger la carrerilla suficiente para subir aquella rampa, tras esta maldita rampa encontramos un bonito llano e insistimos todos en dejar las furgonetas allí, definitivamente les decimos al grupo del CEB que continúen adelante, no queremos que se pierdan el concierto pero nosotros tampoco queremos ir con tanta prisa.

Esta vez parece que sí nos hacen caso y siguen con su coche, aunque unos pocos metros más adelante deciden no seguir, el camino se hace bastante impracticable y vuelven a avisarnos de que han aparcado un poco más adelante, les decimos que vayan tirando ellos que nosotros tenemos que comer algo y preparar el material.

Los ánimos parecen volver a su cauce, aunque Juan no deja de pensar que tiene que volver con su furgoneta por el mismo camino, yo trato de tranquilizarle y le digo que ahora la única subida que se nos ha atragantado a la vuelta será de bajada y que yendo despacio no habrá problema, pero claro, a cada uno le duele lo suyo, y poniéndome en su piel, a mí también me preocuparía.

Respiramos hondo, miramos a nuestro alrededor, los pájaros cantan y ya desde Oix hemos venido disfrutando de las vistas privilegiadas que hay sobre la Cresta del Ferran, vamos adivinando lo que se nos va viniendo encima, pero aún no podemos presagiar el resultado final que nos golpeará duramente.

Seguimos sin saber dónde están Jotas y Anabel, y finalmente optamos por darles por perdidos, por tanto, somos los que somos, Kiko, Juan, David y yo mismo, los del CEB van ya por delante. Preparamos el material y vamos decidiendo qué llevarnos, al final, yo dejo mis fisureros y las cintas express porque hay otros que ya llevan y para no llevar tanto material repetido, eso sí, llevo alguna que otra baga, llevamos 2 cuerdas, una la lleva Kiko junto con algún que otro friend y otra la lleva David; puesto que he descargado peso, ofrezco mi mochila para llevar algo más de alguien, pero al final todo el mundo lleva su peso sin mayores problemas.

No merece la pena hacer este camino en coche, se puede hacer en media hora o 45 minutos andando, por tanto, si lo prevemos y salimos un poco antes, evitaremos a nuestro coche un muy mal trago.

Tras unos 10 o 15 minutos vemos al grupo del CEB parados, vemos que están con Jotas y Anabel, y vemos que el coche de la Anabel está aparcado un poco más adelante, ¿no hubiese sido mejor habernos visto todos en Oix y habernos repartido entre la furgoneta de Kiko y el coche de la Anabel? En fin, saludo a todos y no digo nada respecto a estas preguntas que me hago interiormente, cada cual hace lo que quiere y somos todos mayorcitos.

Aprovecho el parón para desayunar un poco y de paso quitarme algo más de peso, un zumo y la tortilla francesa, es bueno que el estómago vaya guardando algo de gasolina para la que se nos avecina.

Enseguida nos volvemos a poner en camino, no sé si todos están bien comidos y ya no sé nada, tengo la mente un poco nublada (al igual que el día que está bastante tapado), ahora toca mirar al suelo y seguir por el lado izquierdo de la riera d’Oix (dirección NE) hasta llegar a unos prados pasado el Grau d’Escales, estamos en el congosto formado por la Cresta del Ferran (al otro lado del río) y la de Bestracà (mapa de la zona).

Hay un coche allí aparcado, el mismo que nos ha adelantado mientras veníamos andando y que, no sin dificultades, ha conseguido salvar todo el camino de aproximación.

Nuevamente volvemos a estar los 9 componentes de la salida juntos, Núria, Federic, su mujer, Anabel, Jotas, Kiko, Juan, David y yo mismo, parece que seguiremos todos juntos durante toda la cresta, pues nada, parece que todo vuelve a estar como al comienzo del día.

Cruzamos el río por encima de un puente y tras un tramo del GR-11 que lleva hasta la población de Talaixà (actualmente despoblado) giramos hacia la derecha por el camino dels Liberals que rodea el contrafuerte de la Cresta del Ferran, tras unos minutos y ya entre bosque, cruzamos un nuevo torrente. Como diría el Jotas en estos casos, vamos a ‘carajo sacao’, vamos bastante rapiditos y algunos sufrimos un poco para no perder excesivo contacto, finalmente y no mucho tiempo después de cruzar el último torrente, llegamos a una fita a la izquierda en donde, estando ya en la vertiente Sur, encontramos una gran flecha roja y unos topos rojos que debemos seguir para llegar al comienzo de la Cresta, son las 9:30.

Es el momento de ponerse los cascos, es mejor evitar cualquier posible caída de piedras que nos podrían dar un gran susto o acarrear una desgracia innecesaria. Núria, Juan y David comienzan los primeros, superan las gradas y placas que se le van poniendo a su paso, en todo momento hay que estar atentos a los topos rojos, estos siempre indicarán el camino correcto, llegamos a un punto en que debemos flanquear hacia nuestra izquierda, este tramo hasta el comienzo de la Cresta viene muy bien para calentar los brazos y para poner en práctica algo de nuestra técnica, si nos encontramos algún tipo de dificultad en este comienzo, es mejor planteárselo y dejarlo para cuando estemos mejor entrenados, este primer tramo está catalogado como de IIº grado.

Tras unos 20 minutos y después del flanqueo a la izquierda, bajamos un par de metros hasta llegar a una especie de canal, tras ésta el comienzo de la Cresta se abre ante nosotros, una pared con muy buen agarre se erige ante nosotros, es cuestión de ir buscando el mejor sitio para progresar. Núria, David y Juan ya han superado dicha pared, Jotas está comenzando y yo voy a su zaga, al parecer, la dificultad de esta pared corresponde a un IIIº, ya digo que no es excesivamente complicado y buscando buenos agarres se puede superar sin dificultades, casi todos lo pasamos sin excesivos problemas, únicamente la mujer de Federic pasa alguna dificultad (hay que pensar que es totalmente novata en dicho mundillo) y la lanzan una cuerda fija desde la parte de arriba (justo antes de la entrada a la cueva) para que puede superar las dificultades con holgura y seguridad.

Yo me quise subir un palo para luego la bajada desde Talaixà, pero lo puse por fuera de la mochila y éste se iba enganchando en la abundante vegetación cada dos por tres, finalmente opté por meterlo dentro de la mochila, por tanto, aconsejamos llevar todo el material por dentro de la mochila si queremos evitar posibles enganches desafortunados.

Aprovechamos para beber algo de líquido, el optimismo parece volver a reinar en el grupo, Núria comenta antes de entrar a la cueva que sería bueno ponernos los arneses, así que vista que ella se conoce la Cresta y el comienzo de las dificultades, optamos por hacerla caso, aunque en nuestro caso, no usaremos el arnés hasta llegar al rápel. Son las 9:50.

De momento descartamos la posibilidad de ir en ensamble, ya que esto haría que nos retrasáramos más, y es cuestión de ir lo más ligeros posibles, perdiendo el tiempo justo.

Kiko nos comenta que se ha olvidado el arnés abajo (puede que esta fuera otra de las muchas señales que no supimos leer a lo largo de tan desgraciado día), pero aún así nos comentó que no había problema, se haría un arnés con bagas y que no habría ningún contratiempo por esto, Kiko siempre ha rebosado vitalidad y optimismo, nunca ha planteado ningún problema, y una vez más esto se demostraba en su persona.

David y Juan se adentran definitivamente en la cueva, superan un primer paso bastante castigado y liso por las aguas, Kiko y yo les seguimos, aunque en vez de atacar dicho resalte por la derecha y visto que estaba bastante mojado, decidimos atacar por la izquierda del mismo.

Kiko y yo bromeamos sin parar durante este tramo, es muy bonito esto de entrar en una cueva, y un tramo poco visto cuando uno va a la montaña.

Juan sigue primero, detrás de él va David, están afrontando una pequeña pared de IIIº grado, aunque si nos fijamos un poco veremos que en su parte izquierda sube una especie de rimaya (sin que haya nieve que consolide usar dicho término) o pequeña canal, yo opto por abandonar la subida por la pared y desemboco en dicha canal, creo que el haber visto hace poco tiempo la primera y segunda parte de Spiderman no creo que me de la confianza necesaria para subir por allí como si fuera una araña.

Los 2 primeros ya están fuera de la cueva, yo me encuentro subiendo por la canal y me encuentro en un pequeño atolladero, una gran piedra por encima de cabeza se adentra en la canal y hace que suba en dirección derecha por una piedra bastante lisa, finalmente logro superar dicho paso; Kiko viene detrás de mí y le voy animando mientras bromeo con él, finalmente logra superar dicho punto negro sin problemas, únicamente recalcar que las personas que somos grandes, en este punto tendremos problemas con la mochila.

Kiko y yo llegamos a la altura de Juan y David, estos siguen hacia arriba, y nosotros les seguimos después de haber echado una ojeada a los amigos que vienen por detrás y ver que suben sin problemas, alcanzamos a ver una cruz azul a nuestra derecha.

La verdad es que a Kiko, en este punto, ya se le comienzan a ver signos de fatiga, pero tampoco le damos mucha más importancia, todos vamos algo cansados … el peso de la mochila, el tener que sincronizar pies y manos, el calor, la humedad, el sudor incesante, … aún así debemos dar gracias a que el cielo estaba tapado y amenazante de lluvia, el INM ponía que había una probabilidad de un 55% de lluvia, una probabilidad bastante grande y un riesgo también mayúsculo, porque si nos pillaba la lluvia en cualquier punto de las 6 horas de cresta, ¿qué podríamos hacer para escapar de allí?

El siempre voluntarioso Jotas le pide a Kiko la cuerda, quizás liberándole un poco de peso consiga recuperarse un poco mejor del esfuerzo llevado a cabo, Kiko, tras un rato más accede a darle la cuerda.

Poco a poco la cresta se afila más y más, siempre va subiendo y la mirada atrás da verdaderamente un sentimiento de vértigo, parece que estés colgando de un fino hilo.

El grupo va disgregándose en 4 grupos distintos, aunque la separación en metros entre uno y otro no es demasiada, pero el lento progreso hace que entre grupo y grupo haya un mundo por salvar hasta llegar a su altura. El primer grupo va formado por Núria, Federic y su esposa, Federic en todo momento va supervisando el progreso de su esposa y dirigiéndola en caso de algún titubeo por parte de ella. El segundo grupo lo forman Juan y David, son la pareja perfecta, van charlando y contándose anécdotas, y cada cierto tiempo paran y esperan a que todo el mundo se vuelva a agrupar. El tercer grupo (por llamarlo de alguna manera) lo formo yo en solitario, voy en tierra de nadie, ni puedo apretar más el paso para coger a Juan y David ni tampoco quiero aflojar demasiado para que me pillen los que vienen a unos metros de mí, voy un poco por libre, ni nadie me marca de primero por dónde ir ni yo marco a nadie el posible camino; por último vienen Anabel, Jotas y Kiko cerrando el último grupo.

Cada cierto tiempo nos volvemos a reagrupar, haciendo alguna que otra foto espectacular de los que vienen por detrás mientras estamos parados esperando, también es un placer para los sentidos poder disfrutar de las maravillosas vistas que nos rodean, incluso alcanzamos a ver el coche de la Anabel. Cada parada es también aprovechada para comer algún que otro fruto seco, beber algo de bebida isotónica o agua y en definitiva descansar, esto siempre tiene un lado malo, los que vienen los últimos tienen menos tiempo para descansar que el resto y automáticamente, cuando estos últimos llegan al grueso del grupo se pone todo el mundo de nuevo en marcha.

Los pasos hasta el momento son de cierta dificultad (IIº/IIIº), asegurándonos en todo momento de tener como mínimo 3 puntos de apoyo, y sobre todo, es fundamental encontrar buenas presas para las manos por si en algún momento fallan los apoyos de los pies, hay que tener mucho cuidado, hay mucha piedra que está suelta, y a pesar de que en la mayoría de los casos la cresta formada por piedra calcárea está en excelente estado, deberemos extremar siempre la precaución y verificar bien el siguiente paso.

En una de las paradas Kiko parece seguir cansado, llega a la altura de todo el grupo y se para a beber algo de líquido, esta fue la última vez que pude verle, son las 11:40. Los de delante volvieron a reactivarse y comenzaron a progresar nuevamente hacia el rápel, suponíamos que dicho rápel estaba justo detrás de una especie de cima que teníamos delante de nosotros; detrás de mí escuchaba a Kiko preguntar cuánto podría faltar para el rápel, le informamos que no debía de quedar mucho y que tras esta especie de cima que teníamos delante de nosotros debíamos de encontrarlo.

Al parecer la Cresta del Ferran no tiene posibilidad de escape, en algunos sitios habíamos leído que en el rápel hay una posibilidad de escape, pero había que estudiar el tema, de todas formas, de momento nadie planteaba el tema de abandonar.

Volvíamos a formar los 4 grupitos y seguíamos avanzando, al parecer, y según nos contó luego el Jotas, Kiko iba bastante cansado y debían ir esperándole cada 5 minutos, el resto de grupo parábamos y cuando los teníamos a la vista continuábamos progresando.

La verdad es que el progreso se hacía interminable, el sudor no paraba y había que ir reponiendo líquidos cada poco tiempo, todos estábamos deseando llegar al momento del rápel, marcado como la mitad del recorrido y tras éste, una vez superado el muro de IV-, flanquear y pasar otro tramo de cresta de III para llegar a la parte de Cresta más fácil de llevar, aunque sin desmerecer dificultad, ya que en este punto el cansancio es ya muy patente, y cualquier enganchón o traspié nos puede empujar al vacío.

Pero no nos adelantemos, aún no habíamos llegado al rápel y la cresta seguía y no daba tregua. Núria, Federic y su esposa seguían en cabeza, tras ellos, a pocos metros, Juan y David, después se abría un tramo sin nadie y allí estaba yo, volvía a estar en tierra de nadie, la verdad es que desde por la mañana no me había encontrado excesivamente bien, y de pronto en un tramo de bosque, la madre naturaleza me llamó y tuve que abandonar la cresta y bajar un poco a un tramo de bosque, el único hasta el momento desde hacía mucho tiempo, como vi que llevaba ventaja suficiente me lo intenté tomar con calma, la verdad es que me estaba encontrando bastante mal y no era el momento de decir que me tenía que ir para abajo, ¿por dónde iba a bajar?

Tras unos 7 u 8 minutos comencé a escuchar al Jotas y a la Anabel por encima de mi cabeza, era el momento de calzarse nuevamente la mochila y tirar junto al grupo de tres que cerraba nuestro gran grupo.

Subí unos metros para abandonar el bosque y llegué a plena cresta de nuevo, veía al Jotas y a la Anabel, pero ¿dónde estaba Kiko? ¿vendrá más retrasado? –¡Jotas!- grité -¿dónde está Kiko?- Jotas me explicaba que no se encontraba con fuerzas para seguir y que había decidido bajar por una especie de canal que veía clara, parece que Jotas le echó un ojo mientras Kiko bajaba los primeros metros para cerciorarse de que bajaba bien y tras ver que avanzaba hacia abajo continuó progresando por la Cresta junto a la Anabel.

En este punto, caben muchas preguntas y otras tantas respuestas, ¿qué deberíamos haber hecho? ¿obligarle a avanzar como mínimo hasta el rápel hubiera sido lo más razonable? ¿bajar con él por un sitio totalmente desconocido? ¿deberíamos haber ido el grupo de 9 totalmente compactos para poder así tirar de Kiko entre todos y no dejarle a 1 sola persona dicha responsabilidad? Ya no cabe en la cabeza ninguna pregunta ni respuesta, la cosa fue como fue y no hay más vuelta atrás.

Kiko llevaba un cordino de unos 20 metros en su mochila, por lo que le volvió a pasar la cuerda al Jotas, no sé porqué extraña razón Kiko volvía a tener dicha cuerda si Jotas la había llevado buena parte del camino.

Al parecer Kiko comentó que no había problema y que luego nos veríamos en la furgoneta, la verdad es que nadie de los que íbamos por delante habíamos podido ver por dónde había bajado, pero como escuchamos que Kiko tenía claro por dónde bajar pues la verdad es que no le dimos más vueltas, además, teníamos que prestar toda nuestra atención en las presas que nos ofrecía la Cresta y los apoyos para los pies, cualquier error podría precipitarnos al vacío sin contemplaciones …

Pocos minutos después llegamos al rápel los 3 últimos, Jotas, Anabel y yo, son las 12:25 y está bajando la esposa de Federic, tras ella bajaría Núria, luego Jotas (al que Núria le explica cómo usar un nuevo sistema de rápel y por tanto abandona la idea de rapelar con ocho), Anabel (que aplica todos sus conocimientos y se hace un marchard para asegurar la bajada) y por último yo (con el ocho tradicional y sin marchard).

Núria, antes de rapelar, preguntó que dónde estaba Kiko y Jotas le comentó que había bajado que no se encontraba con fuerzas para terminar toda la Cresta, ahí se quedó la cosa, ya digo que no era momento de divagaciones porque el sitio donde estábamos no era para pensar en otra cosa que en lo que estábamos haciendo.

David, Federic y Juan están 25 metros por debajo, justo en la brecha intentando equipar el paso de IV- que debíamos pasar a continuación del rápel, Juan, el más experto en escalada de los que allí estábamos se hace cargo de abrir la vía, según él llevamos un equipo demasiado corto, faltan bagas y faltan cuerdas (y gracias que Kiko nos había dejado su cuerda en el último momento); yo llevaba bagas en mi mochila, pero aún no había bajado el rápel de 25 metros y, por tanto, aún no se las podía pasar a mis compañeros.

Juan equipa los 2 pitones que encuentra a su paso, llega a un árbol tras un flanqueo y continúa ascendiendo sin saber dónde hacer la reunión, finalmente David, que le aseguraba por si caía, le gritó que le faltaban 2 metros de cuerda y que, debido a esto, tenía que encontrar un sitio para fijar una reunión, yo que estoy aún arriba del rápel voy viéndole y le comento que hay que hacer la reunión en el árbol, debe de retroceder sobre sus pasos sin seguro, Núria y Federic también le comentan que la reunión debe ponerse en el árbol, Juan llega al árbol y comenta que no hay sitio para todos allí, tras inventar una reunión a base de cintas express, bagas y lo que pudo juntar, asegura a Federic y éste último sube hasta el árbol, son momentos de nervios, parece que falta cuerda para que todos podamos subir, faltan seguros y ¡falta de todo!, a nuestra derecha hay una especie de canal que baja, pero no sabemos si llega finalmente hasta el río o bien encontraremos algún cortado por el camino.

Federic logra llegar hasta el árbol y lleva una segunda cuerda atada por la mitad, de tal manera que los 2 extremos están todavía en la brecha y, por tanto, podrían subir 2 personas más, las elegidas eran la esposa de Federic y Núria, así que en este orden y una detrás de otra fueron subiendo hasta el árbol, y una vez allí, seguirían subiendo por un tramo de cuerda fija que ya tenía colocado Juan en la parte siguiente de Cresta catalogada como de dificultad IIIº.

La gente observadora irá viendo que hay tramos en que hay mucho excremento de cabras salvajes, en la zona del rápel y posterior subida y flanqueo no veremos ni rastro, tras superar la zona del IIIº de la Cresta que sigue al tramo de IV- nos volveremos a encontrar con dichos restos, creo que las conclusiones son fáciles, ¿no? Las cabras son listas y saben dónde meterse y dónde no …

Ahora nos toca subir a Anabel y a mí, me pongo el primero y siempre asegurado desde arriba por Federic, llego al segundo pitón equipado y el Federic me pasa una de las cuerdas que tenía para que pase los 2 extremos hasta la brecha, uno será para el Jotas y otro para David, se los hago llegar a la Anabel como puedo y esta se los hace llegar al Jotas y al David, pero dicha cuerda no llega hasta la brecha sino que llega únicamente hasta el primer pitón, por tanto, los 2 últimos deben subir hasta él y allí se tendrán que asegurar, no hay otra solución, … son momentos de tensión y nervios por parte de todos (y en especial para Juan y Federic), es un cúmulo de cosas y poco a poco se nos va escapando todo un poco de las manos, aunque de momento no hay excesivas fisuras en la seguridad del grupo.

Finalmente conseguimos superar el paso de IV- los 8 componentes que aún quedábamos y llegamos a la parte de cresta que ya parece más fácil de llevar, es más parecida a una grimpada normal y sin tanto filo, son las 14:05. Bloques y más bloques, subidas, bajadas, tramos de bosque, aquello era interminable.

Juan y David cogen la delantera, la verdad es que Juan nos vuelve a echar un rapapolvo (no sin razón) por ir tan cortos en material y habiendo dejado todo lo que hemos dejado en los coches. Yo les sigo con unos metros de distancia y vuelvo a ir en tierra de nadie, por detrás de mí Núria y el resto del grupo que han hecho un pequeño parón.

Tras unos minutos en solitario veo que la Núria se acerca cada vez más a mí hasta que, finalmente, me alcanza y tras ir unos metros junto a ella se me escapa sin remedio, vuelvo a ir en tierra de nadie.

No logro ver el final de la Cresta, parece estar ahí, pero subes un nuevo montículo y otro mayor aparece después y otro más, y otro, … las fuerzas van muy cascadas y hay que tener mucho cuidado en no tropezar con ninguna rama, raíz, piedra … sigue habiendo zonas en el que tienes que ir medio en equilibrio y asegurar bien las presas de las manos, más que nada por si vuelven a fallar las de los pies.

Los movimientos se suceden a cámara lenta, llegas a un resalte con vegetación, levantas los pies para no tropezar y vas progresando poco a poco, la verdad es que alguien comentó que lo peligroso de esto es la monotonía, el siempre hacer lo mismo te puede llevar a una confianza que te produzca un descuido y entonces …

Finalmente, a las 15:30 llegábamos a la cruz roja que marca la cima del Ferran (983 m), es momento de relajarse, beber abundantemente, comer algo y descansar, Juan no espera mucho, quiere bajar rápido hasta el refugio que hay abajo y echarse un rato a dormir, está muy cansando por no haber podido dormir durante la noche anterior.

Tras un rato de descanso y charla, nos hacemos la foto de rigor y bajamos por un terreno que ya no tiene nada que ver con la Cresta. Llegamos a la altura del refugio y vemos a Juan, seguimos bebiendo agua y comiendo alguna cosa, intentamos ir al refugio a comprar alguna bebida, pero está cerrado, así que tras unos minutos decidimos calzarnos nuevamente las mochilas y continuar para abajo.

Enlazamos enseguida con el GR-11 y bajamos en dirección Beget, vamos contando historias y admirando la Cresta del Ferran que queda a nuestra izquierda, también hablamos de cómo le habrá ido a Kiko …

Bajamos bastante rápido, a eso de las 17:30 ya estamos muy cerca del río y abandonamos el GR-11, seguimos otro camino de marcas azules que nos lleva de nuevo al puente.

Núria, Federic y su esposa han bajado hace rato, nosotros hacemos una pequeña parada en el río para refrescarnos y continuamos rapidito hacia las furgonetas para verificar que Kiko ha llegado bien.

Primeramente llegamos al coche de la Anabel, aquí se quedan Jotas y Anabel, mientras Juan, David y yo continuamos hacia las otras 2 furgonetas, de camino a ellas nos comienza a lloviznar y apretamos un poco el paso.

Finalmente, a eso de las 18:00 llegamos a la furgoneta blanca Kia de Kiko, se la ve muy cerrada, ¿estará dentro durmiendo? Picamos suavemente y nadie contesta, las alarmas comienzan a sonar en nuestras cabezas, enseguida llegan Anabel y Jotas en su coche y les decimos que no está Kiko.

Puesto que está lloviendo y creyendo que esto causará mayores problemas para salir a la furgoneta de Juan, decidimos irnos Juan, David y yo en su furgoneta hacia el pueblo para llamar rápidamente al 112 para que busquen a Kiko de inmediato, mientras Anabel y Jotas se quedan allí por si Kiko apareciera.

Llegamos a Oix, vamos al bar y les pedimos que nos dejen llamar al 112, que nuestros móviles no tienen cobertura, no nos ponen ningún tipo de problema para que llamemos, y así lo hago, informando al 112 de lo que nos ha pasado.

Juan y David van a 1 camping cercano para buscar cobertura y llamar a casa para decir que llegarán tarde, yo me quedo a la espera de que lleguen los bomberos para explicarles la situación y el punto donde Kiko decidió bajarse.

A los 10 o 15 minutos de la llamada llegan los bomberos y les informo de lo ocurrido, enseguida se ponen en camino hacia la Cresta del Ferran y me indican que en 20 minutos llegará el helicóptero.

Tras un buen rato, veo aparecer el helicóptero y veo como va peinando la zona hasta que finalmente baja en un lugar que no alcanzo a ver con la vista, tras esto ya no vuelvo a ver sobrevolar al helicóptero.

Juan se ha tumbado un rato en la furgoneta, David y yo charlamos sobre qué puede haber pasado (una torcedura, se habrá perdido, …), un hombre del pueblo se acerca a nosotros y nos da un rato de charla, comentándonos que cada año tiene que venir el helicóptero varias veces para rescatar a más de uno, la verdad es que dicha conversación, dada el momento, no nos sienta excesivamente bien, pero le escuchamos con atención.

Finalmente vemos el coche de la Anabel conducido por Jotas, y con una persona atrás bastante corpulenta, ¿será Kiko? Alcanzo a ver el rostro de Anabel, viene bastante mal y yo nada más verla pienso en lo peor, pero ¿quién es la persona corpulenta que viene detrás en su coche? Debe de ser Kiko, sí, ¡tiene que ser él!

El coche llega a nuestra altura y el desastre se palpa en el ambiente, de la parte de atrás del coche sale un bombero y nos explica la situación, el desastre se había hecho presente, la Cresta del Ferran nos había arrebatado a Kiko y con él, un pedacito de nuestro corazón quedaba enterrado en lo más profundo de la Cara Sur de la Cresta ... ¡el mundo se nos venía encima!

Inmediatamente llegan 2 ambulancias para tratar de darnos algún tipo de ayuda psicológica, pero nada de esto nos devolvería de nuevo a Kiko, ¿verdad?

Kiko, allá donde estés, no olvides que te queremos, junto a tí, la Cresta del Ferran nos ha arrebatado un trozo de nuestras vidas, la parte de vida más optimista, buena y humana que ninguno de nosotros pueda tener.

Descansa en Paz amigo, siempre te llevaremos en el corazón …

Material: Agua en abundancia, comida para ir picando en los descansos, casco, arnés, gafas de sol, bagas largas (5 o 6), cintas express (5 o 6), figureros (nosotros no los usamos, pero nunca se sabe si los podemos necesitar), mosquetones de seguridad, ocho o cualquier otro sistema para rapelar, piú o cualquier otro sistema para asegurar al primero que equipe la zona de IV-, calzado cómodo de trekking con muy buen agarre (no es necesario llevar los pies de gatos, aunque debido a su poco peso y por si acaso, recomendamos ponerlos en la mochila), ropa cómoda que evite posibles enganchones, cordinos por si queremos asegurar la bajada en rápel mediante un marchard y cuerdas (lo suyo es llevar una cuerda de 50 metros por cada 2, pero también se puede llevar una de 60 metros por cada 3 personas subiendo el primero de la cordada asegurado en el medio de la cuerda y quedando los 2 extremos de la misma libres para que suban 2 segundos).

by Maligno