Salimos a las 7:10 de Terrassa y nos dirijimos por la C-55 camino de Manresa, una vez en Manresa cogemos hacia Berga / Sant Fruitós del Bagès por carretera muy buena y de dos carriles hasta pasar Berga (cuanta infrastuctura, a costa de la naturaleza que nos rodea, ideada para facilitar la vida de los esquiadores que dejan sus euros en las estaciones de esquí y los pueblos de los alrededores, no me extrañaría que pronto pusieran también peajes por esta carretera).

Al pasar por Cercs la vista sigue siendo de lo más tétrica y penosa, nos llama la atención que la central eléctrica esté parada, pero cuando giramos la cabeza a nuestra derecha nos damos cuenta enseguida del porqué, el río Llobregat casi ni existe, y el embalse de Cercs es sólo un término usado para referirnos a un pueblo fantasma que se puede ver abajo y que debería estar bajo el agua, pero ahora lo único que vemos a su alrededor es lodo, fango y un pequeño hilito de agua que lo rodea, ¿¡pero es que nadie va a mover un dedo!? ¿es que nadie ve que nos quedamos sin agua mientras alimentamos nuestros "campitos" de golf y nuestras estaciones de esquí para que "algunos" puedan divertirse y dejar sus euros en la zona? ¿qué pensarán las generaciones venideras cuando encuentren lo que les estamos dejando? ¿es que nadie piensa en el legado que dejamos a nuestros hijos? ¡BASTA YA!

Seguimos por la misma carretera en dirección a Guardiola de Berguedà, aunque ahora pasa a ser de un sólo carril (aunque seguramente no tardarán en hacerla de carril para facilitar la entrada de euros a la zona sin importar los "daños colaterales"). Tras un pequeño túnel y antes de llegar a Guardiola de Berguedà vemos nuestro desvío hacia Saldes, cogemos dicho desvío y llegamos a la plaza de Saldes donde está el bar donde desayunaremos y donde nos encontraremos con Andreu, Anna y Eduard.

Entramos al bar y vemos a nuestros nuevos amigos de aventura, comentamos alguna que otra historia del pasado mientras desayunamos todos un buen bocata y salimos de nuevo hacia los coches teniendo de frente una magnífica vista de la cara Norte de la Gallina Pelada, cima que ya ha sido conquistada por los R&P por su cara más agreste y larga, la cara Sur.

Una vez en los coches seguimos hacia Gòsol y tras pasarnos alguna que otra vez el lugar de salida de la excursión para hacer un poco de turismo urbano por Gòsol, por fin, llegamos a nuestro Km. 23 de dicha carretera, muy cerca de dicho Km. encontraremos una pequeña zona de parking (donde caben unos 4 ó 5 coches) al lado mismo de la carretera, cerca de una curva donde hay una especie de depósito, cuba, tanque o como se le quiera llamar a esta especie de gran contenedor.

Nos calzamos las botas, preparamos los bártulos y a las 9:50 estamos listos para comenzar la aventura, en R&P sabemos cuándo comenzamos, pero no cuándo acabaremos ...

Cogemos un camino muy evidente que sale en frente mismo de donde hemos dejado los coches, seguimos las marcas de GR y tras unos 10 o 15 minutos, después de haber pasado un cruce y antes de llegar a una gravera (donde también se podrían dejar aparcados los coches), nos salimos del GR para remontar el Torrent del Prat de Reu por su parte derecha. Al principio seguimos alguna que otra fita y pequeños puntos amarillos y casi al final, antes de llegar al Amorriador de Prat del Reu, la pintura pasa a ser azul.

La subida hasta el Amorriador de Prat del Reu es contínua, larga, sin descanso y se llega a hacer bastante durilla, sobre todos si nuestro buen amigo Rompetechos se pone en cabeza del grupo para tirar de él. Poco a poco comenzaba a salirme el hígado por la boca, me faltaba el aire y el sudor surgía por todos los poros de mi piel, una vez más, era el último de la fila y estaba 'como un burro amarrado a la puerta del baile', trataba de no perder contacto con el grupo haciendo la goma, pero finalmente, el grupo paró un momento para reagruparnos y poder así tomar un poco de aire.

Llegamos al Amorriador de Prat del Reu a las 11:32, hacemos un pequeño descanso y reponemos los líquidos perdidos, pero en seguida nos volvemos a poner en marcha, es bastante tarde y queda mucho aún por conquistar todavía.

Hasta aquí habían mandado los GPS de la Mandarina y de Rompetechos, a partir de ahora iba a primar también la buena dirección de nuestro gran director de orquesta CA-NA-LES, sus buenas directrices siempre son muy exactas para salir de cualquier atolladero de los muchos en los que nos metemos, CA-NA-LES y los mapas son todo una misma cosa, un mismo ser, un mismo ente ... ¿acaso nuestro CA-NA-LES vendrá de otro planeta distinto al nuestro? Él no necesita tecnología para orientarse ni para saber dónde está, sólo un trozo de papel con unas curvas de nivel y ¡eureka! estamos en este punto; seguro que si vivió alguna otra vida en el pasado, sería la de guía de los Reyes Magos, seguro que mediante la Estrella de Belén y un buen mapa supo guiar por medio mundo a los Reyes Magos hasta llegar a su objetivo, ¡Belén!

Nos deleitamos con las estupendas vistas que hay ante nosotros, vemos a otros compañeros de la zona, unos Isards y flanqueamos la pared que hay ante nosotros y nuestro Pollegò Inferior hacia la derecha yendo primero por mucha piedra y sotobosque para finalmente desembocar en una pequeña tartera por la que bajamos con sumo cuidado.

Tras la tartera volvemos a subir unos metros por un camino más o menos cómodo hasta encontrarnos por fin con nuestra Gran Diagonal, fácilmente reconocible, son las 11:59.

Guardamos los palos y nos ponemos el casco y el arnés, volvemos a tomar algo de líquido y ¡al ataque!, comenzamos nuestro periplo hacia la ansiada cima, el comienzo de la Gran Diagonal no es difícil y aún se puede ir caminando o apoyando una mano, pero en seguida la cosa pica para arriba y ya no podremos tener menos de tres puntos de apoyo hasta llegar al final de la Gran Diagonal.

Desaconsejamos totalmente hacer esta vía en caso de encontrarse algo mojada, es mejor desistir o la cosa puede acabar muy mal. También diremos que esta vía no es para que la haga cualquier persona, hemos leído en algunas webs que si se ha hecho la subida normal por Coll de Verdet es factible hacer esta de la Gran Diagonal, y no tiene nada que ver una con otra, no caigamos en esa trampa o luego quizás pueda ser tarde, es más recomendamos tener algo de experiencia antes de meterse en esta bonita vía.

Los puntos de apoyo no faltan, sólo hay que saber encontrarlos bien, hay que tener también mucho cuidado con las terrazas de hierba que vamos encontrando, ya que resbalan bastante, además, si tocas alguna de estas hierbas te pinchan y se quedan clavadas en las manos, pero al quitárnoslas nos queda un pequeño aguijón dentro que pica y es bastante molesto.

Al llegar al final de la Gran Diagonal encontraremos una cadena por la que subiremos el tramo final, decir también que iremos viendo alguna que otra anilla o clavo a medida que vamos subiendo hasta el Pollegò Inferior, supongo que habrán sido instalados por alguien que habrá bajado por aquí para evitar riesgos.

Tras la cadena seguimos subiendo unos metros por pequeñas terrazas de hierba hasta que lleguemos a una tartera, ¡ojo! antes de llegar a ella encontraremos un pequeño paso complicado en el que nos quedará parte de nuestro cuerpo suspendido y deberemos fiarnos mucho de las manos y de dónde están agarradas, pero este paso se hace rápido es sólo un metro.

Son las 13:04 y ya estamos en la tartera, personalmente aconsejo subir por su parte derecha para poder así ir cogiéndose en los apoyos que nos va ofreciendo la pared, de esta manera las piernas sufrirán menos y resbalaremos mucho menos también.

Nuestro buen CA-NA-LES y el buen Eduard van como un tiro, van por delante en todo momento enseñándonos el camino hasta la cima. A media subida de la tartera vemos unos hitos que se dirijen hacia la derecha, debemos desviarnos aquí (si continuamos por la tartera llegaremos hasta la brecha Oeste) e iremos subiendo pequeñas terrazas herbadas a cuatro patas (también podemos optar por subir por la pared desnuda como hizo nuestro Rompetechos) hasta llegar a la que puede ser mayor dificultad del día, un pequeño paso de unos 2 metros y medio de altura que algunos lo catalogan de II+, III o incluso III+, nosotros como no nos consideramos unos expertos para poder catalogar dicho paso no abstendremos de hacerlo y únicamente nos limitaremos a enumerar los niveles que se mencionan en otras webs, guías y libros.

Pasamos dicho paso complicado por su parte izquierda, sirviéndonos de una especie de resaltes o cuernos que hay en la parte de arriba (sobre todo de el resalte derecho que parece más firme), algunos con más facilidad y otros con menos, en este punto diremos que si eres alto será más fácil, si eres un poco más bajo y encima vas cargado con la cuerda lo pasarás un poco peor que el resto, de esto puede dar fé nuestro Rompetechos.

¡Ojo! En toda la subida deberemos asegurarnos bien de que la piedra en la que nos apoyamos está bien sujeta, no pensemos que por ser grande estará totalmente anclada, la Mandarina pecó de confianza en este punto y cayó una piedra de tamaño considerable para abajo, dimos las voces de aviso y esperamos que no hubiera nadie por debajo (no escuchamos ningún grito de respuesta, por lo que supusimos que no había nadie abajo), y es que la Mandarina ya se nos va haciendo mayor para estos entretenimientos ... je, je, ...

Son las 13:38 y ya estamos muy cerca de nuestra ansiada cima (según el GPS de Rafa quedan 100 metros en línea recta), bajamos unos pocos metros para enseguida volver a subir por un camino, esta vez, en condiciones. A mí ya se me empiezan a subir los cuadriceps y tengo que ir con cuidado, estirando cada paso para que no me pegue un latigazo ningún músculo de la pierna, pero ya queda poco, así que no hay dolor. Tras un pequeño tramo de subida giramos a la izquierda y seguimos subiendo, ya no veo a los de cabeza, supongo que ya estarán en la cima, rodeo una gran roca y allí detrás están los de cabeza, agazapados para que no les de el fuerte viento, y un metro por encima de sus cabezas, la cima, el Pollegò Inferior, por fin.

Comienza a ser tarde, son las 14:16 y a la Mandarina comienza a fugársele de la cabeza la posibilidad de atacar la cima del Calderer, no hay tiempo y aún hay que rapelar hasta la enforcadura. Comemos y bebemos algo, nos hacemos la foto de rigor y a buscar la instalación del rápel.

Vamos en dirección al falso Pollegò Inferior (2415 m) y ya intuimos, tras un pequeño tramo de caminata, bajo nosotros la brecha Oeste hasta la que deberemos bajar rapelando, bajamos un par de metros y enseguida, en la parte izquierda según bajamos vemos las 2 anillas del rápel, llevamos 2 cuerdas de 60 metros de igual diámetro, por tanto, las unimos mediante un ocho y las pasamos por las 2 anillas, una vez hecho esto tiramos los cabos para abajo.

Primero baja nuestro magnífico CA-NA-LES con su nudo marchard característico, la verdad es que se encuentra un rápel muy liado, los cabos no han bajado hasta abajo, las cuerdas están liadas y tiene que pendular para ir recogiendo las cuerdas y desliándolas, finalmente consigue llegar abajo y nos lo comunica a voces (los walkie talkies de Rompetechos sólo se comunicaban con otros walkies de la zona, pero no conseguían hacerlo entre ellos).

Hace un frío exagerado y nos estamos quedando poco a poco de color azul, y no, no somos de sangre real, tras CA-NA-LES baja Anna que tiene mucho frío y a ver si así encuentra algún sitio para refugiarse del fuerte aire de la zona.

Tras ella vamos bajando el resto, los guantes de ferrata son muy útiles aquí, ya que si bajas demasiado rápido puedes llegar a quemarte las manos y por tanto puedes llegar a soltarte y ¡uy!, por supuesto, siempre hay alguien abajo asegurando el rápel, además, las cuerdas pesan muchísimo y frenan en demasía, por tanto, no hay mucho peligro.

A medio rápel vemos que hay otro equipamiento para rápel, por tanto, se podría dividir en 2 rápeles o hacer 1 de 40 metros, nosotros hemos optado por la segunda opción, es la de mayores pulsaciones.

Una vez hemos llegado todos abajo, CA-NA-LES ha visto que en la brecha Oeste hay una nueva instalación de rápel para bajar a la enforcadura, pero vamos mal de tiempo y Andreu, Anna y Eduard deciden bajar unos metros más allá por una canal pedregosa y descompuesta. Mientras tanto, los 4 que arriba quedamos intentamos bajar la cuerda, pero está enganchada, tiramos a fuerza bruta y buscamos de mil y una forma, pero no hay manera y nos estamos quedando helados, subimos a una pequeña pared e intentamos tirar desde allí con un Shun, parece que poco a poco CA-NA-LES va consiguiendo bajar la cuerda, es mi turno y la bajo otro tramo, finalmente y tras muchos esfuerzos, lo conseguimos. Moraleja: Es aconsejable hacer este rápel en 2 tramos o hay que tener mucho cuidado de que las cuerdas no quedan enganchadas en ningún sitio, ya que si esto sucede corremos el riesgo de tener que abandonar dichas cuerdas.

Me meto en la brecha y meto nuevamente las cuerdas por las anillas del siguiente rápel, hay 2 pero sólo usamos una, ya que la intención era rapelar 2 de una anilla por una cuerda y los otros 2 de la otra anilla por la otra cuerda, pero al parecer con una cuerda no llega y volvemos a juntarlas. Yo no tengo sistema autoblocante para bajar el rápel, así que cedo gustosamente mi sitio privilegiado a la Mandarina, esta vez será él el primero en bajar, los cabos tampoco han bajado hasta abajo así que hace un rápel un poco extraño como de lado y desliando cuerdas a la vez.

Finalmente consigue llegar abajo sin mayores problemas y el resto hacemos lo mismo tranquilamente, a excepción de nuestro bombardero Rompetechos que baja arrastrando piedras a diestro y siniestro y hay que ponerse a cubierto para que no nos vuele la cabeza con casco y todo.

Volvemos a estar los 7 juntos, subimos hacia la enforcadura y vemos que todavía baja gente por la tartera normal hacia el refugio de Estasen, nosotros vamos hacia Gósol siguiendo un PR, bajamos sin excesivas dificultades, pero es tarde y vamos cansados, así que hay que extremar precauciones para no resbalar. CA-NA-LES lleva en la mano una reseña que indica que debemos bajar "a saco" por una tartera de piedra pequeña y que nos volverá a dejar en la gravera de principio, por tanto, nos olvidamos del PR nuevo que pasa por el Coll de Cabra y que va hacia Gòsol y seguimos por el PR viejo que baja hacia abajo por tartera primero, luego entre bosque y finalmente siguiendo alguna que otra señal conseguimos llegar a la gravera sobre las 18:00, ya casi es de noche, pero estamos ya en el GR, un camino amplio que nos llevará hasta el coche, por tanto, nos hemos librado por los pelos de tener que usar el frontal, todo y que el CA-NA-LES ya lo tiene enfundado.

Otra salida justa, justa, ... milimetrada diría yo ... además, justo llegar a los coche y comienza a llover bastante bien, pues ya que llueva todo lo que quiera, que falta nos hace.

¡OBJETIVO CONSEGUIDO!

by Maligno & Mandarina & Rompetechos