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La Maladeta (3308 m) - Pico Abadías (3279 m)
Ficha
Imagen portada de la excursión
Fecha 10 de Junio de 2006
Tipo de excursión Alta Montaña
Dificultad  
Conseguida Conseguido Sí
Excursión visitada 7274 veces ( 1 esta semana )

Resumen

Por 'la Rimaya'.

Crónica

Tras toda una semana de planificación y con la sombra del mal tiempo acechando, por fin, nos decidimos a salir hacia La Maladeta (3308 m), era un Viernes 9 de Junio del 2006, la hora justa de salida de Barcelona para no pillar tráfico, todos íbamos ilusionados, para algunos podría ser coronar el primer 3000 del año, así que íbamos con ganas, aunque no se nos quitaba el mapa meteorológico de la cabeza, y es que los rayos y la lluvia dominaban toda la provincia de Aragón.

Como siempre, optamos por nuestra mítica A-2, N-II para los amigos, hasta la salida 461 (Lleida, Benabarre), esta vez Jotas nos conducía en su Opel Astra, pasamos Benabarre, cogemos hacia Torres del Ovispo, hacemos una mini parada en Graus para tomar un refrigerio y ver de raspajillón un trozo del primer partido del Mundial 2006, Alemania - Costa Rica, nos vamos justo cuando marca Costa Rica el 3 - 2 ... seguimos hacia el Congosto de Ventamillo, y por fin, sobre las 20:45 llegamos a Castejón de Sos (RUTA: Llegada --> Castejón de Sos). Vamos al Albergue 'El Pájaro Loco', sitio mítico para algunos de nosotros, preguntamos por la habitación que nos toca y el encargado nos dice su nombre, llevamos las mochilas hacia la habitación, hay que decir que el Albergue está siempre impecable y limpísimo, y el precio por pernoctar es de 10 euros.

Jotas y Manel traían cena, así que Juanma y yo les acompañamos entre vinito y vinito y probando un poco de jamón y salchichón de pavo del Mercadona ... por supuesto, los brindis eran por la cima del día siguiente, aunque yo seguía sin estar muy convencido, había estado todo el día lloviendo en Benasque y no acababa de abrir, además, el Lunes yo había estado en el Pedraforca y no había tenido demasiado tiempo para recuperarme, pero no podía dejar pasar esta oportunidad ...

Tras cenar Jotas y Juanma, nos dirigimos al Burguer que hay en frente mismo del Albergue, donde ponen muy buena comida y no muy cara, Juanma se pide un bikini, ya no tiene demasiada hambre, y yo me pido el plato estrella de la carte, el número 9, a base de hamburguesas, huevos fritos, patatas y lechuga, algo light para ir a la cama ligerillo. La verdad es que casi no puedo con el plato, ¡era impresionante!, aunque tras alguna que otra Ambar de cuello largo, puse fin sin más dilación al plato, a las hamburguesas y a todo lo que se me puso por delante.

Una vez que acabamos la cena, esta vez tempranito, sobre las 23:00, nos fuimos para la habitación, la verdad es que hacía algo de calor y abrimos la ventana, al parecer todos mis compañeros se arropan con el edredón porque tienen algo de frío, pero yo me duermo a pecho descubierto sin ningún tipo de problema. Tras alguna que otra risa, nos acogemos en los profundos caminos del Morfeo ...

A las 5 AM toca diana, la estruendosa alarma del Jotas nos despierta rápidamente de nuestro letargo ... nos lavamos un poco, nos vestimos con la ropa de trabajo, montamos las mochilas y bajamos a desayunar, ponemos un poquito de música ambiental y charlarmos sobre los planes del ataque de la Maladeta. La verdad es que el día sigue pintando mal, las nuves no cesas y los picos de los alrededores se ven completamente inmersos en un mar de nuves negras, aún así, todos mis compañeros son muy optimistas, de lo cual me intento empapar y tirar adelante con ellos.

Cogemos el coche sobre las 6:15 AM, pasamos Benasque y cogemos el camino que lleva a la Besurta, no hay autobuses aún, así que llegamos con nuestro Opel Astra, el párking está repleto de coches, aún quedan locos como nosotros dispuestos a mojarse ... nos preparamos para el camino que nos espera y emprendemos la marcha, yo me adelanto un poco, ya que sé que mis compañeros me cogerán en breve ... En 30 minutos llegamos a la Renclusa, no está mal ... llegamos los 4 juntos ... Jotas viene detrás reservando fuerzas para lo que se nos avecina, yo voy a mi ritmo constante, Manel incluso se atrevió a correr algún tramo de subida a la Renclusa, y Juanma, ¿qué decir de Juanma que no esté dicho ya?, la naranja mecánica ya estaba con los engranajes preparados y dispuesta para el ataque, ya iba en cabeza tirando del grupo incansable, y eso que llevaba la mochila más pesada que nadie debido a la cuerda y el arnés que porteaba generosamente ...

7:40 AM llegamos a la Renclusa, 2140 m, no paramos ni nada, las nubes y la niebla lo envuelven todo, la Maladeta que normalmente se puede divisar desde este punto, ni se intuye, pero el GPS de Juanma no tiene rival, y nos guía impasible por los caminos de Dios. No seguimos el camino normal que sube al Aneto y pasa por el Portillón Superior, vamos hasta el final del valle que preside el refugio de la Renclusa, y siguiendo la dirección indicada en el GPS comenzamos la subida, la pendiente es constante, pero por esta subida encontraremos bastantes más trozos de hierba blanda y muchísimos menos bloques de piedra granítica que si fuésemos por la antes mencionada ruta de subida al Aneto. Las nubes no permiten al sol que haga acto de presencia, cosa que en parte se agradece, ya que el calor podría llegar a ser sofocante, pero por otro lado, sabemos que si llegamos a la cima tendremos unas vistas nulas, pero ya es tarde para volverse atrás.

Juanma y Manel van en cabeza tirando fuerte del grupo, Jotas va haciendo la goma, y yo voy un poco más atrás, así que encendemos los walkies por si la separación visual no me permitiera seguir la ruta de mis compañeros. El camino zig-zaguea una y otra vez, adelantamos a un grupo de 3 aventureros, lo que nos hace intuir que nuestro ritmo no es malo. Vamos subiendo por la parte izquierda del cauce del torrente de agua que baja hacia el valle, el ritmo se hace cada vez más duro y no hay tregua para los que vamos detrás, pero yo sigo a mi ritmo, voy parando cada cierto tiempo para tomar algo de aire tranquilamente y voy hablando con mis compañeros que van por delante mediante el walkie. Hay que tener especial cuidado cuando pasamos sobre alguna piedra mojada, ya que resbalan sin compasión, y ni la suela Vibram® logra agarrarnos cómodamente.

Veo a mis compañeros por encima de mí, Jotas tiene las pilas cargadas y es ahora él el que tira del grupo, le sigue Juanma, y un poco más atrás se encuentra el Manel, voy mirando mi altímetro, 2400 m, 2500 m, ... mi único consuelo es que ya queda menos para llegar a la altura del Portillón Superior, de pronto, a unos 2650 m de altitud, veo a mis compañeros muy cerca de mí, Jotas está tirando por la parte derecha de la subida, sin embargo, el GPS de Juanma dice que es para la izquierda, el Jotas no cree en los adelantos técnicos así que sigue por la derecha, el resto hacemos caso al GPS y nos dirigimos hacia la izquierda, aunque no todo lo que indica el GPS, ya que sino cortaríamos todo contacto visual con Jotas, y esto no sería bueno ... subimos ahora por una pequeña canal limitada al E por una gran pared, detrás de dicha pared se encuentra el Portillón Superior, pero de momento, no queremos llegar a él.

La nieve comienza a hacer acto de presencia, pero su estado es excelente, está dura y no permite que nos hundamos, a menos que pisemos cerca de alguna roca, en cuyo caso sí que nos metemos hasta la cintura, pero con un poco de cuidado y evitando dicha situación, el deambular por la nieve se hace muy agradable y fresco, además, nos alegra saber que si volvemos por aquí, podremos bajar con un buen "culen-bajen", es decir, como si fuera un tobogán y sin apenas esfuerzo.

Ahora vemos varios grupos más por encima de nuestra posición, al Jotas se le escucha su tós peculiar a nuestra derecha, no está muy lejos de nosotros, Juanma ataca la pequeña canal por su parte de mayor pendiente, otro grupo que iba detrás nuestro le sigue, Manel y yo nos vamos un poco más por la derecha para evitar la fuerte pendiente, y el Jotas viene flanqueando hacia nuestra posición desde la parte derecha (Oeste). Manel y yo abandonamos la nieve y la cambiamos por una agradable subida por bloques de piedras, en un momento dado, veo a Manel caer de lado desde lo alto de una piedra, aunque por suerte no llegó a dar con su cabeza en otra piedra que amenazaba bajo él, menos mal, sino sólo Dios sabe lo que hubiera podido pasar, comunico la situación por walkie a mis otros 2 compañeros y nos paramos un momento para calmar los ánimos de Manel. Tras 5 minutos nos ponemos en marcha, ahora yo me pongo en cabeza y tiro de él, abandonamos las piedras y volvemos a meternos por la nieve, aún no llevamos polainas ni crampones ni piolet ... ya vemos cerca de nosotros al Juanma y al Jotas, pronto llegaremos a su posición, Manel ahora tira nuevamente de mí ...

A las 9:50 volvemos a juntar el grueso del pelotón, descansamos un poco, comemos y bebemos algo, yo llevo unos espagetis y bebo un poco de Aquarius® para recuperar elementos básicos para el organismo, Jotas saca unas estupendas sardinas al limón que entre él y Manel acaban gustosamente, Juanma, el extraterrestre no necesita reponerse de nada, ya que parece no haber perdido nada y sigue tan fresco.

A las 10:10 nos ponemos en marcha, a ratos la naturaleza es generosa y nos permite ver la Maladeta (3308 m), el pico que nos aguarda impasible como recompensa si logramos vencer a la meteorología, de momento, a pesar de la niebla y de las nubes negras que nos acechan, sigue sin caer una gota sobre nuestras cabezas, sabemos que la cota de nieve está situada en los 3200 m, así que aún estamos en altitud de calarnos si comienza a llover bruscamente. Comenzamos a subir una pala de nieve con las fuerzas bastante bien, parece que la comida y bebida han dado el fruto deseado, yo me siento bastante mejor que antes, además, el descanso nos ha venido muy bien a todos para recuperar tono muscular. Delante de nosotros vemos la cima de la Maladeta, también intuimos la canal de 60º que nos llevará hasta el Collado de la Rimaya, parece estar muy cerca, lo que nos hace estar más euróficos ... tras subir la primera pala de nieve, vemos que otra se nos avecina, hay una parte que tiene piedras, yo me decido por dicha parte, el resto de mis compañeros siguen subiendo por la nieve. Manel parece que comienza a dar su brazo a torcer, pero aún no se rinde, desde Noviembre no hace montaña, y claro, esto se debe ir notando poco a poco.

Tras superar esta nueva pala, viene un pequeño llano nevado, con alguna que otra piedra, en este punto aprovecharemos y comenzaremos a equiparnos convenientemente, son las 10:45 de la mañana. Nos calzamos los crampones, nos ponemos las polainas y sacamos el piolet. El Jotas le echa una cable al Manel en la colocación de los crampones, ya que estos parece que están "vivos" y se hace de rogar su colocación ...

Nos ponemos en marcha y comenzamos a subir la última pendiente hasta llegar a la Rimaya, a nuestra izquierda, dejamos un pequeño balcón con vistas al glaciar del Aneto, este balcón fue hasta al que llegamos la primera vez que intentamos el Aneto (3404 m), confundimos el camino y acabó aquí nuestro primer perigrinaje a dicha cima. Flanqueamos ahora hacia la derecha (Oeste), justo por debajo del pico de la Maladeta (3308 m) que sobresale por encima de nuestras cabezas como retándonos a llegar hasta él. A medida que subíamos, vinos a 3 o 4 personas bajar por la canal, y en el flanqueo nos cruzamos con ellos y les preguntamos por el estado de la Rimaya y de la Canal que hay que subir hasta el Collado de la Rimaya, nos comentan que la Rimaya está cerrada y que la Canal tiene nieve, pero hay que ir con cuidado que tiene tramos mixtos (por supuesto, nosotros nos habíamos informado previamente con una llamada al refugio desde Barcelona sobre el estado de ambas cosas para no arriesgarnos a venir para nada).

Manel comienza a quedarse retrasado, pero no es mucho y siempre está a la vista, yo me pego como una lapa a Juanma, y Jotas sigue flanqueando un poco por encima de nuestra cota. Juanma y yo llegamos a la Rimaya a las 11:30, ¿dónde está el Jotas? Una voz ronca y una tós nos revelan dónde está, ha empezado a subir ya por la Canal, ha superado su primera parte y se encuentra al principio del terreno mixto, bueno, eso intuimos, ya que la niebla no nos permite verle, nos llama y nos dice que vayamos subiendo, pero Juanma y yo esperamos hasta la llegada del Manel. Una vez estamos los 3 juntos, comienzo yo a subir hasta la posición del Jotas, detrás el Manel y más tarde Juanma, Jotas prosigue la subida hasta el collado, en parte, se agradece la poca visibilidad, ya que nos vemos la caída que podemos tener si caemos de la Canal, la subida empieza suave y por terreno amplio, pero poco a poco se va estrechando hasta llegar al punto que sólo cabe una persona, la pendiente se hace más y más fuerte hasta llegar a 55º-60º, por tanto, el piolet sirve de un apoyo fundamental, a media subida llegamos al terreno mixto, así nos lo hacen saber los crampones que se quejan amargamente, el piolet deja ya de hundirse hasta la cruz, sólamente el regatón nos une a la montaña, esperemos que no haya ningún mal resbalón, la mano libre enfundada con su guante de Kevlar® busca presas fiables para agarrar al cuerpo y ayudar así al piolet, pero hay veces en que la piedra se mueve y el susto es mayúsculo ...

El Jotas va llegando al Collado y se cruza con gente que baja por la Canal, ¡qué horror bajar por allí! Van clavando el piolet y los crampones con mucha fuerza, y siempre de cara a la Canal, ¿pero qué harán cuándo lleguen al mixto? Nos indican que nos queda poco para llegar arriba, al ansiado Collado, de ahí a la cima comentan que hay 10 minutos, hay que girar a la izquierda.

Abandonamos el terreno mixto y volvemos a encontrar la parte final bastante llena de nieve ¡qué alivio!, pero yo procuro no mirar para abajo, no tengo vértigo, pero la pendientes es ... ¡buffff! sólo de pensarlo se me ponen los pelos como escarpias. La voz del Jotas, desde el Collado, nos avisa que tengamos cuida en la parte final, hay un flanqueo a la izquierda y hay que volver a subir por un trozo de terreno mixto, los crampones chirrían otra vez sin compasión, pero hay buena presa para las manos y no hay excesivos problemas.

Una vez en el Collado (12:05), comemos y nos rehidratamos un poco, Jotas se va a un monolíto que hay en la parte derecha del Collado (según se sube y gracias al cual es fácilmente reconocible la subida por la Canal) para subirlo. Mientras ya me apresuro a comer un poco de pasta y pegar un sorbo de bebida isotónica, lentamente voy maquinando mi plan para llegar el primero de la cima, recojo las cosas lentamente, veo al Jotas en lo alto del monolito, Juanma y Manel están picoteando algo, yo meto mis cosas en la mochila lentamente, guardo también los crampones, la cierro, me la pongo a la espalda y ¡salta la voz de alarma!, pero a mis compañeros aún les queda recoger las cosas, así que comienzo a enfilar la última subida hasta la cima en solitario, ya es un terreno muy fácil, aunque a veces hay que subir saltando de bloque en bloque, pero no tiene más historias ... a los 3 o 4 minutos de mi marcha escucho que el resto se pone en marcha, intento darme prisa, pero creo que el margen será suficiente para llegar arriba, siento el aliento de mis compañeros en mi cogote, sus voces son cada vez más cercanas, sobre todo la de Juanma que sube escopeteado ... Al final, no pudieron cogerme, je, je, ... coronamos la Maladeta (3308 m) a las 12:30, nos hacemos las fotos de rigor, no se ve mucho a nuestro alrededor, ya que la niebla nos rodea ... aunque sí podemos ver alguna que otra cresta que son como navajas bien afiladas, pero están cerca ... suponemos que por ahí no habrá que pasar para llegar a la cima del Pico Abadías (3279 m), nuestra segunda cima del día.

Bajamos unos metros de la cima, y enseguida vemos otra pequeña cresta en dirección Sur, así que seguimos por ahí, nos habíamos quitado totalmente de la cabeza el bajar otra vez por la Canal, es un riesgo alto, y además, con la opción de no bajar la canal podremos conseguir otro 3000 para nuestras vitrinas. Vamos siguiendo la cresta, en principio, no es complicada, incluso vemos algún que otro sistema de rápel montado para desde allí bajar al glaciar del Aneto, pero nosotros seguimos adelante, el camino está muy fitado y no hay lugar a pérdida, más que nada porque sólo hay un paso posible, cualquier otra alternativa dará con nuestros huesos en el fondo del valle de Cregüeña o en el fondo del glaciar del Aneto, según para donde caigamos ... poco al poco, el camino se va complicando, y pasa a tener algún que otro paso complicado, pero fácil de resolver, ¡ojo sobretodo! a los pasos en que hayas de desgrimpar, un resbalón y ...

Poco a poco nos vamos acercando al Collado desde el cual subiremos al Pico Abadías (3279 m), son las 13:20. Tras el subidón de adrenalina, nos paramos unos momentos y disfrutamos de nuestra victoria momentánea, volvemos a beber algo ... De pronto, Juanma nos dice que la montaña a la que teníamos que subir, no era la que teníamos al lado, sino la que hay más allá, confundiendo nuestra cima con la del Maldito (3350 m), al principio, nos miramos perplejos y atónitos, si aquello es el Pico Abadías (3279 m) va a ser que no vamos a subir, tiene una pinta fatal, pero poco a poco y con la ayuda de un mapa, vemos que sólo era una confusión y comenzamos la subida a nuestra segunda cima. Pasamos como podemos por algún que otro nevero, pero tampoco tiene mucho más que comentar dicha cima, veíamos claramente la bajada hasta el glaciar del Aneto, no parecía difícil, y por descontado, era más fácil que bajar por la Canal, era una bajada totalmente empedrada y sin nieve reseñable.

Vuelvo a llegar el primero a la cima, pero esta vez, con el permiso de todos, y seguido muy de cerca por el resto de la expedición, son las 13:43. Aquí nos volvemos a hacer la foto de rigor y para abajo, enseguida llegamos al glaciar del Aneto y ya sólo nos quedará coger la ruta normal de bajada desde el Aneto, que ahora en invierno es una verdadera autopista de lo pisado que está. No tenemos agua y la sed empieza a surgir, pero seguimos adelante. Manel comienza a ir más lento y haciendo descanso frecuentemente, yo también aprovecho para quedarme con él y descansar, pues también lo necesito. Una vez enlazamos con la ruta de subida al Aneto, ya sólo tendremos que seguir su rastro hasta el Portillón Superior.

Jotas y Juanma van como un tiro, Manel y yo más rezagados, pero seguimos en contacto por los walkies: "... ¡melones! ¡vais muy deprisa! ¡esperadnos! ..." les digo yo, pero ellos continúan, superan el Portillón Superior y bajan un poco, nosotros llegamos al Portillón y les vemos desde lo alto, volvemos a contactar con ellos por walkie y nos echamos unas risas ... ahora quieren bajar por los bloques de piedra y bordeando la cresta que une el Portillón Superior e Inferior, yo me niego en rotundo, Manel y yo bajaremos por donde subimos, que es un terreno más mullido y con bastante hierba. Juanma parece tenerlo también claro y quiere bajar por la ruta de subida, pero Jotas dice que él bajará bordeando la cresta, y así lo hace. Juanma sube un poco y enlaza con nosotros, y los 3 juntos comenzamos la bajada por donde subimos. Por supuesto, cada vez que veíamos alguna pendiente con nieve (de las muchas que habíamos subido por la mañana), se apoderaba de nosotros ese espíritu infantil que todos llevamos dentro y Juanma y yo, bajábamos con el ya famoso "culen-bajen", je, je, ... como si fuera un tobogán, Manel no lo tenía tan claro y bajaba a paso ligero, pero de pie.

Tras la nieve, continuamos bajando hasta el refugio de la Renclusa, el camino que nosotros elegimos serpentea entre alguna que otra roca, y mucha hierba, y sobre todo entre muchos pequeños torrentes de agua, donde aprovechamos para beber abundantemente, tan abundantemente que incluso me sentó un poco mal de lo fría que estaba, y empecé a toser de lo lindo. Manel iba cada vez más despacio, y Juanma y yo que también íbamos poco a poco, comenzamos a destacarnos de él, ya no había excesivo peligro y decidimos ir tirando, ya nos volveríamos a juntar en el refugio. La panorámica bajo nosotros era espectacular. El primero que llegó al refugio fue el Jotas, 20 minutos después Juanma y yo, y tras otra media hora, llegó el Manel. Eran ya las 17:20, y los 4 juntos comenzamos a bajar, pero sól comenzamos, ya que pronto Jotas y Juanma se volvieron a destacar en cabeza y Manel y yo nos quedamos un poco más rezagados bajando tranquilamente, llegamos al coche a las 18:00.

Hay que poner especial cuidado en la Canal de 55º-60º que se sube desde la Rimaya hasta el Collado de la Rimaya, e ir con mucho ojo cuando se va desde la Maladeta (3308 m) hasta el Collado que hay para subir al Pico Abadías (3279 m)

by Maligno

Participantes

Picos

Otros

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