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Cotielleta (2710 m)
Ficha
Imagen portada de la excursión
Fecha 27 de Mayo de 2006
Tipo de excursión Alta Montaña
Dificultad  
Conseguida Conseguido Sí
Excursión visitada 1945 veces ( 1 esta semana )

Crónica

La II Trobada prometía una buena asistencia, incluso más que la I Trobada, pero problemas a última hora hizo mermar el número de aventureros hasta que quedamos los 10 magníficos. Incluso, para facilitar la asistencia, se dividió esta II Trobada en dos partes, la primera la componíamos 6 aventureros que saldríamos el Viernes para dormir en el refugio de Armeña y subir al Cotiella (2912 m) y Cotielleta (2710 m) en la mañana del Sábado, los otros 4 expedicionarios llegarían el Sábado por la mediodía para juntar el grueso del grupo y vivir una magnífica convivencia en el fabuloso y pulgoso refugio de Armeña.

Tras toda una semana de multitud de intercambios de mails, todo parecía preparado, sólo 1 mail del Travoltorum logró enturbiar un poco la mente de algún componente al mentar la posibilidad de que el refugio de Armeña hubiese pulgas, así lo leímos en algún que otro foro del año 2005, pero íbamos preparados para lo peor, ¡guerra química! llevábamos un spray letal con el que fumigaríamos los colchones sin piedad.

Todo comienza el Viernes 26 de Mayo, a las 16:00 salen hacia Barbaruéns Jotas, Maricel y Lluís, sobre las 19:30 llegan a su objetivo y aparcan el coche casi al final de la pista que sale de dicho pueblo, justo media hora después de que Jaume Barroso, Navarro y yo mismo, el Maligno, saliéramos rumbo a dicho lugar desde Terrassa; Kiko, Sergio, Rebeca y Toñi, saldrían el Sábado sobre las 7 AM. El itinerario es lo de casi siempre, cogemos la N-II hasta la salida 461 (Lleida, Benabarre), llegamos a Benabarre, desde aquí cogemos la N-123 y vamos hasta Graus, desde aquí, nos dirigimos a Campo, luego Seira y por fin Barbaruéns (RUTA --> Llegada: Barbaruéns), justo en la entrada de este pueblo, nos encontraremos con una pista que va a la izquierda, la cogemos y seguimos hasta donde podamos, dicha pista tiene un final, si llegamos hasta él, mejor que mejor, sino, encontraremos algún que otro llano habilitado para aparcar los coches, siempre que encontremos un cruce de caminos en esta pista, cogeremos el camino de la izquierda. Tanto el coche del Jotas como el de Barroso, llegaron casi hasta el final de la pista sin problemas reseñables.

Eran las 22:30 y tocaba preparar lo que nos íbamos a llevar del coche, aunque a mí, tras tanto preparativo, se me olvidó la dichosa cámara en el coche. Picamos y bebemos algo, cargamos las mochilas al hombro y ya, en plena noche de luna nueva, encendemos los frontales, excepto Navarro que no lleva y va entre Jaume y yo mismo, y comenzamos la aproximación al refugio pulgoso de Armeña a las 23:00, yo tengo más o menos claro el camino, ya han sido varias veces las que hemos venido, aunque como dijo alguien, " ... la noche me confunde ..." y más si no hay luna y no se ve nada, pero tras alguna que otra búsqueda de hito o pintura, conseguimos volver al camino sin mayores problemas. El camino tiene 2 subidas fuertes y reseñables, mediante las cuales, se salvan los 500 metros de desnivel que nos separan de las pulgas; la primera transcurre entre raíces y agujeros que ha hecho la bajada del agua de lluvia, la segunda transcurre por una tartera y nos deja en lo alto de un montículo, bajaremos por otra tartera desde aquí, bordearemos el Ibón de Armeña, cuyas aguas relucen poco por la escasez de luz, atravesando un pequeño bosque y caminando por hierba blanda, cosa que agradecen nuestros pies. Ya está el refugio cerca, las pulgas saltan contentas a nuestro alrededor ... sobre la 12:45 avistamos el refugio, estamos justo al lado de él, subimos unas pequeñas escaleras y entramos en su interior, la puerta cuesta de abrir, pero tras algún que otro golpe conseguimos abrirla.

Entramos al interior del refugio, todo está en silencio, nuestros compañeros duermen ya, dejamos las mochilas en los bancos y observamos a nuestro alrededor, pequeños ojos hambrientos nos miran, ¡son pulgas salvajes hambrientas de nuestra sangre! Voy a mi mochila sin despertar sospechas y saco un spray y comienza la guerra química, ¡fumigo sin piedad cual poseso! ¡Colchones! ¡Bancos! ¡Suelo! Jaume comienza a sufrir las consecuencias y empieza a no respirar bien, pero ¿habrá sobrevivido alguna pulga carnívora? Por si acaso, vuelvo a fumigar con gentileza, he gastando medio spray y tengo que dejar algo para el día siguiente, ya que pueden invadirnos nuevas pulgas ...

Tiramos los sacos sobre los colchones, hay 5 colchones en una repisa encima de la mesa, aquí dormiremos nosotros, en el techo hay otra trampilla que permite la entrada a otro habitáculo, aquí dormían nuestros 3 compañeros, no había nadie más ... Navarro no lleva saco, así que en vez de tirar su saco al colchón, se tira el mismo a él ... no me cabe en la cabeza que puede llevar Navarro en las 2 mochilas que ha porteado al refugio, ya que lo ensencial: frontal y saco, ¡no lo lleva! Jaume comienza a dormir afectado por la alergia, y mermado por la guerra química contra las pulgas, Navarro, adquiere una posición fetal y se acerca a mi caluroso saco sinuosamente, yo me meto en mi saco y cierro la cremallera hasta arriba, comienza el primer ataque de risa, 5 minutos de risas y a la posición inicial para intentar conciliar el sueño, Jaume vuelve a dormirse pronto, yo tras él, y mis letales ronquidos comienzan a taladrar el ambiente, parece que hace frío, Navarro lo sufre en su persona, yo comienzo a sudar pero aún así me duermo ... Sobre las 5:15 de la mañana una voz me susurra al oído que si no oigo nada, es Navarro que sigue sin pegar ojo, me despierto con él y me armo con mi super spray, suena un pequeño ruido en la parte inferior del refugio, donde está la mesa, pero las pulgas no pueden ser, ¡será un "ratolí salvatge"! no le fumigaré al pobre ratolí, pero Navarro 007 sacó un encendedor, ¿se irá a fumar un cigarro aquí y ahora? ¿Me habrá hecho algo que yo no sé y se irá a fumar el cigarro correspondiente? ¡Pues no! Le da la vuelta al encendedor y aprieta un botón, una luz azul eléctrico cegadora empieza a alumbrar la parte inferior del refugio, pero no logramos ver nada, aunque no hay problema, ya que las bolsas de comida están colgadas en ganchos. Jaume también se despierta y volvemos a adentrarnos en un ataque de risa ... comienzan los rascamientos perrunos, aunque de momento son en broma. Tras las risas, Jaume se vuelve a dormir, yo aireo mi saco, abro un poco las cremalleras para dejar de sudar y me vuelvo a dormir para comenzar con la serenata, hay poco aire a nuestro alrededor, ya que el Jaume lo respira todo para sí, yo hago respiraciones rápidas y cortas, de milisegundos, para tratar de aprovechar el resto del aire, ¿y Navarro? ¿qué hará para respirar? ¿seguirá vivo? ¿se habrá congelado ya? Las horas siguen transcurriendo, para Navarro se hacen eternas, pero ya, por fin, a las 7:30 comenzamos a levantarnos, todos hemos dormido más o menos bien, no hay picaduras a la vista, parece que por hoy hemos ganado la guerra química, aunque Navarro parece un poco tocado, ha dormitado sólo 20 minutos ...

Los 6 componentes nos saludamos y nos disponemos a desayunar los manjares que hemos traido, café, Cacaolat, zumo, galletas, bizcocho, ... hacen la delicia de nuestro paladar, seguro que el "ratolí salvatge" nos estará vigilando desde su recóndito escondrijo en algún lugar del refugio.

A las 9:00 AM está todo listo y preparado para salir hacia la conquista del Cotiella (2912 m), no se ve ni una nube, y el sol hace rato que está presente en el horizonte calentando con dureza todo lo que se pone a su paso, nos colocamos el gorro y las gafas de sol, y verificamos las reservas líquidas, ¡todo correcto! Vamos hacia la parte de atrás de la puerta del refugio, bajamos unos metros y nos enfilamos ya por la tartera que se abre ante nosotros, ya no habrá descanso en forma de terreno llano hasta pasar la grimpada y llegar al collado del Cotiella. Vamos subiendo por la tartera, de frente, arriba, se alza la cima del Cotiella (2912 m), a su izquierda el collado (2650 m) y más a la izquierda el segundo objetivo del día, el Cotielleta (2710 m), a la derecha, podemos ver la brecha de las Brujas y el Pico Espouy. Hay infinidad de hitos, los que van por la tartera van hacia la brecha de las Brujas, yo opto por unos que hay un poco a la izquierda de la tartera por terreno más blando, no es cuestión de castigar lo pies tan pronto.

Sobre las 9:30 AM, comentamos la posible ruta de subida, Lluís, Maricel y Jotas optan por ir más a la izquierda y atacar de frente la subida al collado, el resto optamos por seguir por la tartera o cerca de ella para luego llegar en diagonal hasta la subida al collado, no hay problema, luego volveremos a juntarnos; la subida por la izquierda es más rompepiernas, demasiados toboganes, sin embargo, la subida por la derecha es contínua, no hay descanso y se va subiendo poco a poco hasta llegar a los mismísimos pies del Cotiella (2912 m).

Subimos bastante rápido, en una hora y media estábamos a los pies del Cotiella (2912 m), comenzábamos a ver y atravesar algún que otro nevero, pero sin excesivo grosor. Los 6 componentes volvíamos a juntarnos y aprovechamos para comer y beber algo, el calor es muy fuerte y el líquido baja de manera alarmante.

Tras unos 20 minutos de descanso seguimos hacia el collado, flanqueamos y seguimos pasando por algún que otro nevero, llegamos a la parte final, justo debajo de la grimpada, atravesamos en diagonal por encima de otro nevero la parte inicial de la subida por la tartera, en breve, llegamos a la parte entretenida, la grimpada. Bajan 2 personas, nos apartamos para que no nos caigan piedras, una vez que han bajado comenzamos la grimpada, no es nada complicada, aunque es aconsejable llevar casco por la caída de piedras, nosotros no llevábamos. A las 11:15 AM estábamos en el collado, nos encontramos a una pareja que son amigos del Jaume, al hombre sólo le quedan 2 3000's para coronar todos los 3000's del Pirineos, el Gran Quayrat (3060 m) y el pico Belloc (3008 m). También encontramos a otra pareja de franceses con 2 niños de 7 años que van de bajada, van bien encordados.

Esta vez teníamos claro el camino, aunque había 2 posibilidades, flanquear y subir por la tartera de la parte de atrás o bien subir por la vía "directissima" que va desde el collado al Cotiella (2912 m), nosotros optamos por la primera, ya que había nieve por la "directissima" y no llevábamos el material necesario. Comenzamos a flanquear y encontramos un pequeño riachuelo que baja, así que paramos y nos aprovisionamos de agua, el flanqueo tiene poca historia y nos hace desembocar en la parte trasera del pico, Navarro y yo, subimos y atravesamos una pequeña cornisa colgante que no es nada peligroso, el resto prefieren flanquearlo, Navarro aprovecha para hacerse la foto de rigor.

La pareja amiga del Jaume va como un tiro por la tartera, el Jaume va detrás, luego Navarro y yo, y finalizando el grupo Lluís, Jotas y Maricel, me parece a mí que hoy iba a ser imposible llegar el primero del grupo, el Jaume va fuerte, muy fuerte, y mis malas artes ya son de sobra conocidas, así que tendré que esperar al segundo pico y ver qué táctica usar para llegar el primero.

Sobre las 12:20 llegamos a la cima, la tartera se hace durilla, sobre todo en su parte final, y hay que ir descansando cada 10 pasos. Hay muchos mosquitos en la cima, por lo que disfrutamos un rato de las vistas, hacemos la foto de rigor y bajamos hacia el final de la tartera de subida para comer algo. Comenzamos a bajar a las 13:00 y en 10 minutos ya estamos al lado de la cornisa, se baja muy, muy rápido. Ahora tocaba reponer fuerzas, así que comemos y bebemos a discreción, filetes empanados, cerezas, almendras, ... amenizan nuevamente nuestro exquisito y exigente paladar. Tras unos 15 minutos proseguimos la marcha, el Jaume y sus amigos bajan ya hacia el refugio, los demás, aún tenemos un pico por delante, el Cotielleta (2710 m). Volvemos a flanquear fácilmente y llegamos nuevamente al collado, aquí se queda Maricel que va un poco cansada, Navarro y yo adelantamos líneas para ver si podemos llegar los primeros, yo avanzo rápido, pero enseguida escucho a alguien que trota detrás de mí, es Lluís, está claro que hoy no será mi día ... el camino de subida al Cotielleta está bastante marcado y en unos 25 minutos se llega sin problemas a su cima, coronada por un gran hito.

Bajamos hacia donde espera Maricel y comenzamos a desgrimpar del collado, llegamos de nuevo a la tartera y a pasar los neveros, Lluís y Maricel se quedan un poco más rezagados, ya que Maricel va cansada, mis pies también comienzan a doler y a quemarme dentro del calcetín, Jotas y Navarro van bajando bien, incluso Jotas tiene tiempo de ir haciendo alguna que otra fita. Pronto se destacan ellos 2 en cabeza y yo me quedo en medio de los 2 grupos, sigo bajando renqueante, cada vez me queman más lo pies y los tobillos comienzan a mostrar su debilidad, como aquella vez en los Crabioules el año pasado ... sobre las 16:00 llegan Navarro y Jotas al refugio, 20 minutos después también llego yo, justo cuando acababan de llegar Rebeca, Sergio, Toñi y Kiko, este último venía destrozado, pero el camino es fácil y son sólo 2 horas, ¿qué ha pasado? Pues resulta que habían dejado los coches muy cerca de Barbaruéns y habían subido a pata desde allí, habían cogido otro camino distinto al nuestro que atraviesa el valle y sube por tartera en su parte final, y habían salvado con todo ello 1000 metros de desnivel, y todo esto, a las 12:00 del mediodía, ¡casi nada! Transcurridos otros 20 minutos, llegan Lluís y Maricel, y por fin, volvemos a juntar todo el grupo, ahora somos 9 personas de nuestro grupo, y Carmelo con sus 2 perros, que también iba a pasar allí la noche.

Tras un breve "break" de descanso, nos sentamos todos a la mesa y comenzamos a degustar los deliciosos manjares que habían subido el Sergio y Kiko, arroz, pasta de verduras, gambas, cangrejo, maíz, huevo cocido, salsa rosa, ... esquisiteces únicas ... brindamos con una buena botella de cava que subió el Jaume y una cervecita. Una vez comidos, recogemos la mesa y nos cambiamos las ropas sudadas, tras esto hacemos las camas para los que faltan, aprovecho para lanzar una nueva guerra química contra las pulgas saltarinas sanguinarias, pulverizo mi spray por todos los rincones, y en especial, fumigo donde dormirá la Toñi ... luego salimos todos del refugio y comenzamos a deleitarnos con el vino fresquito que tenemos en la fuente y que subió Jotas en su mochila ... entre vinito y vinito, el Sergio nos sorprendia con algún que otro aperitivo, olivitas, patatas fritas, ... mientras tanto "Mendrugo", el perro del Carmelo, jugaba incansable con un trozo de palo, lo traía para que cualquiera se lo tirara montaña abajo para poder así ir a buscarlo, por supuesto, Carmelo también nos acompañó en algún que otro brindis.

Sobre las 20:30 volvimos a sentarnos todos juntos a la mesa, había venido algún que otro aventurero más al refugio y ya quedaban pocos sitios, volvimos a deleitarnos con más y más manjares, volvimos a recoger la mesa y nos salimos a disfrutar de la oscura noche, donde Sergio y Kiko nos dieron alguna lección astronómica y Jotas nos deleitó con una clase magistral sacada de la misma película de MatriX. Sobre las 23:30 todos a la cama, esperando que el spray contra las pulgas aún surta efecto, esta vez Navarro tenía el saco de Jaume y dormía un poco más lejos de mis alaridos nocturnos, enseguida caímos en los brazos de morfeo, aunque el calor reinante nos despertaba alguna que otra vez.

Sobre las 8 AM nos levantamos, de la trampilla de la parte de arriba salía un sospechoso humillo verde, según me contaron, era obra del Francés que había llegado cantando, ya que había estado soltando gas metano durante buena parte de las horas de nocturnidad; nos volvemos a sentar a la mesa y desayunamos de lo que quedaba, que aún era mucho. Jotas y Lluís abandonaron la idea de subir a otro pico el Domingo. Tras desayunar comenzamos a recoger la basura, las camas y demás, la Toñi tiene 2 ronchas sospechosas, ¡me cachis! Las pulgas habían roto el pacto de sangre, la próxima vez vendré armado de un cañón fulminador ...

Comenzamos tranquilamente la bajada, llegamos al Ibón de Armeña y disfrutamos allí de su vista, tras un breve "break" continuamos el descenso, aún quedaba mucho hasta llegar a los coches de Kiko y Sergio, aparcado en Barbaruéns, el calor volvía a ser brutal y se agradecía enormemente entrar en el bosque. Llegamos al coche de Jotas tras unas 2 horas de bajada, Maricel y Rebeca, las más cascadas bajan con él hasta Barbaruéns, el resto seguimos a patita.

¡Por fin! Ya vemos los coches, ¡aleluya! Nos montamos y nos dirigimos a la civilización, al primer bar con terraza que encontremos para ponernos finos de buena bebida refrescante, luego a los coches y para Barcelona, aunque antes de llegar, paramos en el bar la Trobada en Alfarràs para comer un rico menú que nos proporcionó una simpática camarera de Sabadell ...

¡Ojo en la grimpada hasta el collado! Y si tenéis un casco a mano en este punto, mejor que mejor ...

by Maligno

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